Cuando el martes y el miércoles el gobernador de Florida Ron DeSantis explicó en conferencia de prensa que tenía listo un contingente de trabajadores eléctricos para reponer el servicio de electricidad en toda la Florida apenas pasase el huracán Ian, una foto comenzó a circular en la web.
El gobernador declaró el estado de emergencia para los 67 condados como medida de precaución y pidió a la población que creara suministros de emergencia.
“Esto va a ser muy, muy malo”, advirtió DeSantis.
Sin dudas, DeSantis no mentía.
La imagen es «la respuesta» que buscan ahora mismo los más de dos millones de personas que quedaron sin electricidad en el estado tras el paso de Ian.
Y si comparamos la cantidad de vehículos en la foto con la cantidad de viviendas que quedaron sin electricidad desde el miércoles en la Florida, podemos asegurar que no exageraba de Santis cuando hablaba de 20 mil y luego de 30 mil trabajadores eléctricos de la FPL disponibles para reponer el servicio.
¿Son necesarios tantos? Sí.
Toronto City News, en una nota publicada por la agencia AP, explicaba en una nota que «millones de personas» quedaron sin electricidad en el estado tras el paso de Ian.
La nota señala que quedaron «viviendas inundadas», «personas atrapadas» en el estado; y esto, aunque duela decirlo, es apenas una cuenta en el largo rosario de calamidades que ha dejado Ian a su paso; tanto en la Florida, como en Cuba; país que dejó a oscurar en su totalidad (11 millones de personas sin servicio eléctrico).
AFP por su parte señala que «según el sitio web poweroutage.us, más de dos millones de los once millones de clientes de electricidad que hay en la Florida, se sentaron en la oscuridad de la noche.»
La agencia señala que «el suroeste del estado fue el más afectado.»
Ian se convirtió en tormenta tropical sobre tierra el jueves temprano, y no por eso ha dejado de ser un peligro. De hecho se espera que recupere parte de su fuerza en su salida al mar y que regrese, esta vez entrando por Georgia, para afectar ese estado y las Carolinas como huracán Categoría 1.
Las lluvias torrenciales continuaron en todo el estado. Las inundaciones también. Producidas estas últimas «por marejadas ciclónicas severas y potencialmente mortales de 8 a 10 pies sobre el nivel del suelo junto con olas destructivas a lo largo de la costa suroeste de Florida desde Englewood hasta Bonita Beach, incluido Charlotte Harbor”, según señaló el Centro Nacional de Huracanes en un boletín.
En todo caso, para reponer parte del servicio, los trabajadores eléctricos de la FPL deberán esperar porque en algunas zonas el agua baje o se retire, y que los árboles derribados sean cortados y sacados de las vías.
AP indica que «el huracán Ian convirtió las calles en ríos y derribó árboles cuando azotó el suroeste de Florida el miércoles con vientos de 150 mph (241 kph), empujando una pared de marejada ciclónica» y resume parte de la devastación ocurrida en el estado de la Florida cuando reconoce que Ian «empató como el quinto huracán más fuerte, medido por la velocidad del viento, que haya azotado a los EE. UU.» Una información que fue aseverada por el jefe del Servicio Meteorológico Nacional, Ken Graham, quien llamó a Ian una tormenta «de la que se hablará en los próximos años».
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