Dos mujeres y dos niños, cubanos todos, intentaron, ayer miércoles entrar de manera ilegal en República Dominicana desde Haití, escondidas en la cabina de un camión. Fueron interceptados y detenidos por el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) de esta nación caribeña asignados a la Base de Operaciones Fronterizas Juan Pablo Duarte y Díez en la localidad de Jimaní, durante una comprobación rutinaria realizada al vehículo en las inmediaciones del puesto La Bomba.
En la cuenta oficial de Twitter de Cesfront fueron publicaron fotos de los pasaportes de las dos mujeres, quienes fueron identificadas como Yilian Salas Lores, de 32 años, original de la provincia de Las Tunas, y Danay Álvarez Hidalgo, de 19 años, de Camagüey. Los niños no han sido identificados ni precisadas sus respectivas edades, aunque se deduce que al menos pueden ser hijos de una de las dos cubanas.
Todos eran trasladados en la cabina trasera de un camión marca Freightliner de color azul y número de chapa L362473. Según reportó Cesfront, el conductor de este vehículo se nombra Kelvin Montero. En el referido tuit, se publicaron también dos fotos donde, custodiado por los agentes gubernamentales, aparece este transporte, las emigrantes, Montero y Deivi Novas Reyes, a quien las emigrantes ilegales iban a ser entregadas, y dijo a las autoridades ser empleado del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) del país dominicano.
En el momento de las detenciones, Novas montaba una motocicleta marca Bajaj, de color rojo y estaba vestido con un uniforme de la referida agencia gubernamental.
Cesfront indicó en comunicado oficial que los detenidos, la documentación, el camión y la motocicleta fueron entregados a miembros de la Dirección General de Migración (DGM) de República Dominicana, que los custodiarán hasta determinar el curso de las acciones a tomar con todos los implicados.
Haití no integra el listado de países del continente con libre de visado para cubanos, como es el caso reciente de Nicaragua, pero gestionar una visa no resulta tan difícil ni complejo como sí sucede con otros destinos.
Previo a la pandemia de coronavirus, cientos de cubanos arribaban semanalmente al territorio de Haití para hacer compras de mercancías de todo tipo: insumos para negocios privados en la isla, en el caso de los cuentapropistas, como para uso personal o reventa en el mercado negro de Cuba. Las autoridades cubanas rescatan frecuentemente en las aguas territoriales a numerosos emigrantes haitianos y devuelven a su nación de origen.
