El recién nombrado director de la selección nacional cubana de béisbol de primera categoría, Armando Johnson, , quien dirigirá el equipo en el Clásico Mundial, dijo en entrevista que le animan tanto quienes lo elogian como los que le critican, pero “se aprende más de los últimos”.
Con el difícil reto de devolver a Cuba a la senda del éxito en torneos internacionales, el manager pinero fue designado para dirigir a la selección de mayores en la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol, que celebrará en marzo de 2023.
La noticia tomó por sorpresa a todos los seguidores del deporte nacional cubano y de inmediato se desató la polémica sobre la decisión de la Federación Cubana de Béisbol (FCB).
Incluso Johnson confesó que no lo esperaba: “me sorprendí tanto como cualquiera que estuviera esperando a otro manager. Estaba enfocado en el trabajo del Sub-23, con el que clasificamos para el Mundial que se jugará el próximo mes, y me llamaron para darme esta tarea”, declaró al periódico Granma.
Las reacciones fueron diversas, desde aficionados que cuestionaron los motivos de su nombramiento, especialistas que mostraron criterios divididos sobre los méritos del pinero para asumir el puesto hasta la publicación de una encuesta en el periódico Escambray que indagaba si Eriel Sánchez podría haber sido la mejor opción frente al elenco nacional.
Respetado por su trabajo al frente del equipo de la Isla de la Juventud, que bajo su mando saltó de los últimos puestos hasta el podio de la Serie Nacional y se convirtió en habitual competidor en los Play Off, el mentor pinero considera que es difícil llenar el traje de la selección nacional “ganes o no”.
Le entregaron la tarea en un momento crítico para el deporte en la isla, en medio de un éxodo de atletas de todos los niveles y disciplinas, además de una afición con hambre de resultados internacionales que no llegan.
“He asumido esta altísima responsabilidad con el cariño y el compromiso con la afición y con la pelota, cultivados en estos largos años de trabajo. No habrá un segundo en que no pensemos, peloteros y nosotros, que nos debemos a un pueblo por cuyas venas corre el beisbol”, expresó al medio estatal.
Interrogado sobre su principal reto de cara al Clásico Mundial, Johnson consideró que pasar avanzar de la primera fase del torneo es lo más importante, “las siguientes el nivel crece, pero también la motivación”, afirmó.
Hasta el momento no se ha referido a la posibilidad de que los peloteros cubanos que juegan en las Ligas Mayores del béisbol estadounidense puedan ser convocados a la selección nacional, un viejo reclamo de los amantes de la pelota en la isla que ha tomado fuerza en los últimos años.
Reunidos en un equipo independiente, los cubanos que se desempeñan en esa y otras ligas sin el respaldo sin relación con la FCB solicitaron participar en el evento de naciones, pero las autoridades de la MLB rechazaron la propuesta alegando que las federaciones nacionales de ese deporte eran las únicas autorizadas para conformar sus equipos.
