La mafia mexicana parece estar monitoreando las redes sociales; específicamente las publicaciones hechas por cubanos relacionadas con la desaparición de personas en Cuba. Y ante la lenta o nula respuesta de las autoridades de la PNR y el MININT en Cuba, reportes indican que están sacando provecho.
Conocido como scam, el proceso es sencillo. Usan una información, para generar a su vez una información falsa y aprovecharse de las víctimas.
Se trata de un modus operandi viejo. Monitorean las publicaciones y se disfrazan, vía telefónica, de ser los que tienen la solución. Por más que se resista a creerlo, tienen éxito. Si no lo tuvieran probablemente no lo harían.
Recientemente en el condado de Miami-Dade personas, hombres casados, «monitoreados», a través de información que de alguna manera se hizo pública o fue hackeada en la web, recibieron llamadas telefónicas de presuntos narcos – mafia – que tenían secuestrada a sus esposas.
En un caso en particular, la víctima escuchaba del otro lado de la línea una voz femenina, llorosa, que solo decía entre gritos, «ayúdame mi amor». Los narcos contaban una historia. Ella había sido testigo de algo que los ponía a ellos en aprietos. Ellos no querían hacerle daño y estaban dispuestos a soltarla a cambio de una plata. Y por más que Ud. se resista a creerlo, hubo gente que cayó en la trampa sin siquiera llamar al teléfono de su esposa para comprobar si ella estaba bien o verdaderamente estaba en aprietos.
Ahora, la mafia mexicana parece haber encontrado otro filón dorado en las publicaciones hechas por cubanos con relación a algún familiar desaparecido. Al hacer de manera pública a través de las redes sociales el desespero y un número de teléfono, las llamadas se están ejecutando.
Al menos hay constancia de cuatro casos de cubanos que han recibido este tipo de llamadas desde México. En ella, el embuste es explicado. La persona no está desaparecida, sino que se fue del país. Rumbo México. Y ellos lo tienen.
El portal Cibercuba publicó uno de esos audios, y en ellos se les escucha decirle a la persona en Cuba que, quite esas publicaciones, que lo que está haciendo es perjudicando al «detenido».
En otra llamada, no hecha pública y a la cual hemos tenido acceso, desde México le exigen a la persona que hizo la denuncia, que haga otra publicación diciendo que la persona ha aparecido. Y que pague, claro.
Incluso, en el audio, se le escucha decir al mafioso algo como que él está al tanto de que los cubanos no tienen tantos recursos «en línea» para hacer transferencias inmediatas. Que ellos están dispuestos a esperar.
«Reúna la lana cuando pueda, y nos llama. Y no habrá problemas«, se le escucha decir al supuesto captor de la persona que desapareció en Cuba.
Para mala fortuna de estos mercaderes de la desgracia, los cubanos, como mismo pueden ser crédulos para algunas cosas, no suelen ser tan ingenuos a la hora de creer que un anciano de 78 años, pobre, sin familia en los EE.UU. – como es el caso del audio al que tuvimos acceso – va a irse del país así como así, sin avisarle a sus familiares.
