La activista Berta Soler, líder del movimiento Damas de Blanco, fue detenida ayer domingo por un grupo de agentes de la Seguridad del Estado cubano cuando se dirigía a una misa dedicada a la liberación de los presos políticos, y su paradero permanece desconocido.
El esposo de Soler, Ángel Moya, logró grabar el momento en que la mujer sola salía de su casa vestida de blanco y con una flor de igual color en alto, y compartió en sus redes sociales el momento en que ocho mujeres vestidas de civil se aproximan corriendo y se aferran de varias partes de su cuerpo. La flor es arrancada de sus manos.
Con menos celeridad se aproximan cuatro hombres que comparten una pancarta de tela blanca. No se precisa si está impresa por la cara que muestran a Berta Soler, pero lo que parece un amago de acto de repudio y “reafirmación revolucionaria” deviene un intento por bloquear los detalles del secuestro a las posibles cámaras que estuvieran filmando, como la de Moya.
Mientras la activista es conducida por las mujeres en sentido contrario al que se dirigía, los portadores de la tela buscan rodear al grupo con esta.
Definitivamente, la tela estaba en blanco, vacía de consignas, de significados concretos, más allá de su rol meramente represivo. Resulta una triste metáfora de un gobierno que nada tiene para argumentar a su favor más que echar mano a la violencia contra todo el que disienta de sus políticas.
Moya publicó en sus redes un escueto mensaje: “Domingo 30 de enero 2022 11 y 10 am: Represores de la Seguridad del Estado vestidos de civil arrestan al salir de la sede nacional de las Damas de Blanco a Berta Soler, líder de la organización. #RevolucionEsRepresion en Cuba”.
El domingo pasado, Soler fue igualmente arrestada junto a otras Damas de Blanco luego de que anunciara en nombre del movimiento que reiniciarían sus acciones a favor de los casi 800 presos políticos que están siendo juzgados en tribunales cubanos desde inicios de año, con solicitudes de penas de cárcel que alcanzan los 30 años.
Junto a Soler estaban en esa ocasión Bárbara Farrat, madre del menor de edad Jonathan Farrat, quien aún está a la espera de juicio por su participación en las protestas del 11J, además de Lourdes Esquivel y Gladys Capote.
El sábado 29 de enero, Berta Soler publicó en sus redes un mensaje a nombre del movimiento de las Damas de Blanco, donde declaró: “Damas de Blanco, Premio Sajarov 2005, recuerdan a los familiares de los presos políticos la necesidad de la continuidad de todos los domingos participar en misas donde quiera que estén, para orar por la libertad de sus seres queridos, el mejoramiento carcelario y la atención médica requerida”.
“Sus hijos esperan por ustedes, es su derecho luchar por ellos”, precisó en el mensaje. “Ustedes son sus piernas, sus oídos, sus ojos y sus voces. No permitan que los silencien, ni que cumplan esas largas condenas que les han impuesto”.
