Los voleibolistas cubanos Melissa Vargas y Wilfredo León brillaron en la ned de los Juegos Olímpicos de París 2024, donde terminaron como máximos anotadores.
León, de 31 años y oriundo de Santiago de Cuba, quedó en plata en el vóley masculino de la cita estival con el equipo de Polonia, el número 1 del mundo, tras caer ante los locales, que se coronaron por segunda vez consecutiva bajo los cinco aros.
El nacionalizado polaco desde 2015 cargó sobre sus hombros a su país adoptivo para llevarlo a discutir la final olímpica por primera vez desde Montreal 1976 y luego de derrotar a la selección de Estados Unidos.
El Rey León, que lleva la camiseta de Polonia desde 2019, marcó 103 puntos en la etapa clasificatoria, tres más que el italiano Yuri Romano, en el segundo lugar, y fue también líder del torneo en Aces, con 15.
De acuerdo con la página Deportes Andy Lans, León tuvo el saque más duro en sus seis juegos en la capital francesa: 131 kilómetros por hora contra Egipto; 131 km/h contra Brasil; 122 km/h ante Italia; 131 km/h ante Eslovenia; 134 km/h en semifinales ante Estados Unidos; y 132 km/h en la final contra Francia.
Conocido por su impresionante velocidad de saque, su poder de salto y sus remates devastadores, en mayo de 2021 León logró el servicio más rápido jamás visto en la historia de la Liga de Naciones de Voleibol, con una velocidad de 135.6 kilómetros por hora.
De esta manera, el santiaguero, que dejó Cuba en 2013 para jugar en Rusia, ha ayudado a poner fin a una sequía de medallas que ha durado 48 años para Polonia.
Por su parte, Vargas, que quedó cuarta con Turquía tras perder la pelea por el bronce ante las brasileñas, fue la mejor anotadora del vóley femenino en los recién finalizados Juegos.
Aunque se fue sin medallas, la nacida en Cienfuegos, de apenas 24 años, ratificó, con sus 159 puntos, casi 50 por encima de la italiana Paola Egonu, que es una de las principales figuras del voleibol mundial.
Considerada en 2023 como la mejor voleibolista del planeta, Vargas no solo lideró a las Sultanas de la Red en unas Olimpiadas en las que hizo historia con varios récords personales, sino que seguramente podremos verla lucirse otra vez en Los Ángeles 2028.
En París 2024 la opuesta, que adquirió la nacionalidad turca en 2021, se convirtió en la primera voleibolista cubana en lograr 30 puntos o más en un partido olímpico, y en la primera jugadora en la historia con dos juegos de 30 puntos o más y uno de 40 puntos o más en Olimpiadas.
