Un cubano que según su perfil de Facebook estudió Ciencias Económicas en la Universidad de La Habana, ha sido arrestado en Miami por su implicación en un esquema de fraude conocido como «fraude a los abuelos». Al parecer el cubano quiso poner en práctica lo aprendido en la isla, o probar si sus conocimientos podían servirle para estafar a 90 millas de la ciudad de la que es oriundo: La Habana.
Agustin Garcia Marsan, cubano de 38 años de edad, fue detenido en Miami ayer lunes bajo varios cargos que incluyen esquema organizado para defraudar, robo a ancianos, uso fraudulento de información de identificación, fraude en comunicaciones y uso ilegal de un dispositivo de comunicaciones, según los registros de la cárcel de Miami-Dade, citados por NBC6 desde Miami.
Por el delito de esquema organizado para defraudar se le impuso una fianza de $2500 dólares; por robo a ancianos, entre 10 mil y 50 mil dólares, la fianza no se estableció fianza aún. Por uso fraudulento, fraude y uso de información de identificación tampoco se le estableció fianza; mientras que por el cargo de fraude de comunicaciones y el uso ilegal de dispositivos de comunicaciones, se le impuso una fianza de $2500 dólares por cada uno de los cargos.
La investigación sobre el cubano Garcia Marsan comenzó en Miami a principios de este mes cuando las víctimas, una pareja de ancianos de 87 y 82 años, recibieron una llamada de alguien que se hacía pasar por su nieto, diciendo que había tenido un accidente de tráfico y que estaba siendo arrestado por enviar mensajes de texto mientras conducía. El supuesto nieto les pidió que contactaran a un abogado para ayudarlo a salir de la cárcel.
El abuelo, preocupado, llamó al número proporcionado por «el nieto» y el «abogado» le dijo que necesitaba reunir $18,500 en efectivo de inmediato, ya que al día siguiente era 4 de julio y los tribunales estarían cerrados, lo que prolongaría la detención del nieto. Desesperado, el abuelo consiguió el dinero y fue informado de que un mensajero pasaría a recoger el paquete. Diez minutos después, un conductor de Lyft recibió la encomienda de recoger un paquete. El chofer llegó y recogió el dinero.
Más tarde, al hablar con su verdadero nieto, el abuelo se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa y contactó a la policía.
Los investigadores utilizaron imágenes de vigilancia y datos proporcionados por Lyft para rastrear al conductor. Las cámaras lo vieron entregando el paquete a un hombre en un centro comercial. Una vez contactado, el conductor identificó a ese hombre como Garcia Marsan.
Garcia Marsan ha sido vinculado a múltiples incidentes de fraude en toda Florida y Carolina del Norte, utilizando el mismo método que involucraba el uso de servicios de transporte compartido y reuniones con los conductores en centros comerciales.
Los investigadores lograron obtener detalles de Lyft y descubrieron que Garcia Marsan usaba cuentas con nombres falsos, correos electrónicos falsos y números de teléfono desechables, pero usaba su licencia de conducir de Florida, una foto suya y una tarjeta de crédito que estaba vinculada a su dirección.
Este arresto es solo el más reciente en una serie de detenciones relacionadas con el «fraude a los abuelos» en el estado.
El mes pasado, la Fiscal General de Florida, Ashley Moody, anunció el arresto de seis personas con vínculos a Miami-Dade en una red estatal de «fraude a los abuelos» que robó alrededor de $250,000 de personas mayores.
El «fraude a los abuelos» se ha convertido en un método popular de estafa en los últimos años.
Los sospechosos investigan nombres, lazos familiares y otra información utilizando redes sociales y sitios de citas, y luego usan esa información para dirigirse a víctimas ancianas, utilizando los nombres de abogados reales en caso de que las víctimas intenten verificarlos.
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