El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunirán en California para discutir temas críticos que afectan a ambos países, tales como la migración y las relaciones con Cuba. Además, es obvio, discutirán sobre el tráfico de fentanilo, una droga que está matando a miles cada año en los Estados Unidos.
Esta reunión, que se lleva a cabo en el marco de la conferencia anual de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco, es una oportunidad para que ambos líderes aborden asuntos de importancia bilateral y regional.
La relación entre Biden y López Obrador ha sido tensa en ocasiones, especialmente debido a las críticas de Biden sobre temas como la producción de fentanilo en México y el asesinato de periodistas. López Obrador, por su parte, no ha dudado en mostrar su desacuerdo con el líder estadounidense, incluso ausentándose de cumbres importantes en protesta por la exclusión de países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En esta reunión, ya se conoce, López Obrador planea abogar por Cuba, instando a Biden a reanudar el diálogo con la nación isleña y poner fin a las sanciones estadounidenses.
Esta postura se alinea con la reciente solicitud del presidente chileno, Gabriel Boric, quien pidió a Biden que retire a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Boric destacó la grave crisis económica que enfrenta Cuba, exacerbada por la escasez de alimentos, medicinas y petróleo, y señaló la responsabilidad de Estados Unidos en esta situación debido a las sanciones impuestas.
Boric, que también elogió la reciente decisión de Estados Unidos de levantar algunas sanciones impuestas unilateralmente a Venezuela durante el encuentro sostenido en la Casa Blanca, subrayó que las sanciones estadounidenses han contribuido significativamente a esta situación en la isla, limitando los flujos financieros hacia el gobierno cubano; y mencionó que varias instituciones bancarias han rechazado abrir cuentas o procesar transacciones financieras relacionadas con Cuba, lo que ha dañado aún más su economía.
Boric argumentó que estas medidas no solo afectan al gobierno cubano, sino que también tienen un impacto directo en la población de la isla. A pesar de sus críticas a Cuba, Venezuela y Nicaragua por violaciones a los derechos humanos, Boric aboga por la eliminación de las sanciones, destacando la necesidad de considerar el sufrimiento del pueblo cubano.
Además de ellos dos, también el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva le ha pedido a Joe Biden que afloje el lazo con el régimen cubano.
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Sin embargo, la realidad es que Joe Biden y los Estados Unidos tienen ahora mismo un problema mucho más grave que estarse preocupando por Cuba. Estas solicitudes llegan en un momento muy complejo, cuando las autoridades migratorias continúan gestionando un número creciente de cruces fronterizos en el sur, al que se suma el tráfico mortal de fentanilo, precisamente y en mayor número por la frontera sur. Biden aseguró recientemente un acuerdo con el presidente chino Xi Jinping para frenar el tráfico ilícito del poderoso opioide sintético, considerada actualmente como la droga más mortal en Estados Unidos hoy en día, vinculada a más de 100,000 muertes por sobredosis anualmente desde 2020. Casi todos los químicos necesarios para su fabricación provienen de China, y la droga es producida en masa en México y traficada a Estados Unidos por carteles.
con información de medios y agencias
