El gobierno cubano llegó a un acuerdo con Bielorrusia que le permitirá producir medicamentos de la isla en el país de Europa oriental, anunció este lunes la viceministra de Sanidad bielorrusa Yelena Krótkova.
«Hemos alcanzado un acuerdo para localizar (la producción de) una serie de preparados biológicos cubanos», dijo Krótkova luego de reunirse con una delegación del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) en Minsk, indica un reporte de Efe.
La funcionaria bielorrusa recordó que existe una experiencia previa de cooperación bilateral en el ámbito farmacéutico, ya que algunos fármacos cubanos suministrados a granel se embotellan en Bielorrusia desde 2015.
Durante la visita de una delegación del Minsap se abordaron maneras de acelerar la certificación de medicamentos cubanos en Bielorrusia y viceversa, con el objetivo de desarrollar las exportaciones de fármacos producidos en el país del este europeo no sólo a Cuba, sino también a otros países latinoamericanos.
La Agencia Regulatoria de Bielorrusia, fue la primera de su tipo en Europa que registró la vacuna Soberana 02, una de los vacunas desarrolladas en Cuba contra la COVID-19, que hasta el momento no cuenta con la certificación de la Organización Mundial de la Salud.
La industria biofarmacéutica cubana consiguió importantes hitos durante la pandemia de coronavirus, pero descuidó casi por completo las producciones de los medicamentos del cuadro básico necesarios en la isla.
Como concecuencia, la escasez de fármacos en la isla se ha vuelto un serio problema, incluso en los hospitales e instituciones de salud donde no pueden faltar.
Las farmacias cubanas también muestran un panorama desolador, lo que obligó a las autoridades cubanas a eliminar los aranceles por la importación de fármacos por parte de personas naturales.
Al mismo tiempo, las medicinas se comercializan en el mercado negro a precios impagables para la mayoría de los cubanos, sobre todo para los más necesitados: los ancianos jubilados que sobreviven a duras penas con sus pobres pensiones.
