La confirmación de que Cuba vende a México medicamentos varios por casi 85 millones de dólares choca con las noticias llegadas desde varias provincias de la isla, donde las farmacias hacen limpieza de inventario y ponen a la venta fármacos a punto de vencer, algunos muy demandados, como dipirona o metocarbamol.
Fuentes en la provincia de Villa Clara reportaron a Cuballama que en determinadas farmacias locales sacaron a la venta productos considerados en falta, y el relieve del blíster mostraba que la fecha de caducidad era casi inminente, con el riesgo que ello implica para la salud humana. Existe el criterio de que los medicamentos sirven mientras no le cambie el color o el sabor, pero ello tiene un aval más económico que científico.
Mientras, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que ya está bajo fuego y escrutinio por la contratación de supuestos especialistas cubanos, confirmó que le compra a la isla medicamentos del ámbito de la anestesiología, neumología, oftalmología y el tratamiento del cáncer.
“Derivado de la compra consolidada de medicamentos realizada por México para 2023-2024, fueron adjudicadas a Cuba 19 claves en los rubros de anestesiología, neumología, oftalmología y para el tratamiento del cáncer, con un monto máximo de 1.576 millones 113.359 pesos mexicanos (unos 84 millones 853.215 dólares)”, detalló el secretario (ministro) de Salud, Jorge Alcocer Varela.
Tales compras se dan en el marco del convenio bilateral Salud IMSS-Bienestar, ratificado por el también conocido como AMLO con su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, quien hace par de semanas visitó México, donde fue condecorado. Según reportes de prensa, Cuba también le facilita a México vacunas contra la Covid-19.
El ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal, admitió a mediados de julio pasado que Cuba vive una situación difícil en materia de abastecimiento de medicinas e insumos, y que tal escasez no se resolverá a corto plazo. La culpa, insiste el funcionario, es del “cerco financiero del Gobierno de Estados Unidos” y la pandemia de coronavirus.
“Desde el Estado, el sistema de Salud y la industria biofarmaceutica cubana, se analiza dónde se centran las prioridades de abastecimiento ante la situación económica con limitaciones de recursos”, dijo Portal entonces, una frase que el tiempo ha puesto de relieve, sembrando dudas respecto a las referidas prioridades.
Por esa fecha, el oficialista diario Granma calificaba de “inestable” la producción de sueros citostáticos para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, debido a “problemas en el financiamiento y la llegada de materias primas y otros insumos”. También seguían en falta los antineoplásicos Metotrexato 50mg y Paclitaxel 300mg, empleados en padecimientos como leucemia, enfermedades autoinmunes, carcinomas y sarcomas.
Por lo pronto, la medicina tradicional renace con la recurrencia de cocimientos, tisanas y emplastos, mientras que serios referentes del periodismo científico lamentan el arraigo de la homeopatía, pese a ser considerada una seudo-ciencia y sus efectos puro placebo. Tampoco es que abunden las opciones, y las que hay, parecen estar vencidas…
