Cuba aún aspira a que este año arriben a sus aeropuertos más de 2,5 millones de turistas extranjeros pero…
Al menos así lo expresó recientemente Pilar Álvarez Azze, funcionaria del Ministerio de Turismo. Si no se llegó antes fue porque, como dijera María del Carmen Orellana, viceministra de Turismo, «decidimos que, costara lo que costara, había que preservar la salud del pueblo cubano».
Si bien no está del todo clara tal festinada declaración, tampoco está del todo claro el por qué los números del pasado mes de mayo en cuanto al arribo de turistas extranjeros. Se suponía que existiese una tendencia al aumento luego del impass, pero la realidad es que mayo y junio han sido siempre meses de baja turística en la isla.
¿Será que a pesar del encierro de dos años, los visitantes extranjeros retomarán el ritmo normal de viajes?
Si bien los próximos meses, (julio y agosto) a medida que las restricciones relacionadas con COVID continúen disminuyendo, se espera que aumente el flujo de turistas hacia la isla; pero septiembre, octubre y noviembre no son «meses turísticos» y solo le quedaría a Cuba un mes, diciembre, para aspirar a llegar a los 2,5; una cifra muy lejana de aquellos que disfrutaba cada año antes de la llegada de la pandemia: alrededor de cuatro millones de turistas.
También existe el criterio de que el deterioro económico de la isla pudiera apuntar al declive del interés por parte de los turistas extranjeros en visitar Cuba.
La creciente inflación, que parece no tener frenos pudiera resultar a la postre determinante en muchos extranjeros con relación a sus intenciones de viajar a Cuba, por más que las agencias deviajes y turoperadores promocionen paquetes en cayos alejados de la isla, que son «otra isla», por cuanto allí la escasez de todo es muchísimo menos notoria.
Más difícil sería incluir en el catálogo de causas, que los turistas extranjeros intuyan un malestar general en Cuba luego de las protestas del pasado 11 de julio.
No es que en la isla se respire un sentimiento antiextranjero como tal. Eso, no existe. Es verdad; pero lo que sí existe es un fuerte rechazo al hecho de que el gobierno cubano emplee dinero público en impulsar la construcción de hoteles para turistas que casi no están llegando y que aparentemente demorarán mucho en llegar, en detrimento de otros sectores menos importantes.
Dicho de otro modo: ¿para qué construyen un hotel que estará meses vacíos mientras todos los días, a miles de cubanos los afecta un molesto apagón?
tal vez quieras leer: Díaz-Canel promete que para julio se acabarán los apagones en Cuba
