El envejecimiento de Cuba no es un fenómeno demográfico nuevo, pero la oleada migratoria de jóvenes en busca de un futuro mejor lo ha acentuado: se calcula que en dos años la población en la isla bajará de los emblemáticos 11 millones de habitantes.
Según el Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), diversas proyecciones indican que persistirá la tendencia al decrecimiento poblacional, y se prevé que para 2025 se baje de los 11 millones de habitantes.
Diego González, director de dicho Centro, agregó que ninguno de los escenarios alternativos construidos a partir del análisis de distintas variables sugiere que Cuba podría llegar, a mediano o largo plazo, a los 12 millones de habitantes.
El más reciente informe de la ONEI confirma que se acelera el envejecimiento demográfico en todos los sectores de la sociedad, con un decrecimiento de la población en edad laboral y del total de mujeres en edad reproductiva.
De acuerdo con el estudio anual de la ONEI, en 2022 nacieron 95.403 personas en Cuba, casi 4.000 menos que el año anterior. A su vez, el pasado año murieron 99.096 personas, 47.547 menos que en 2021.
Al cierre de marzo de 2023, la población cubana era de 11 millones 82.964 habitantes. A su vez, la esperanza de vida ronda los 77 años. Por otro lado, desde 1977 no ha vuelto a alcanzarse el nivel de reemplazo poblacional, alertaron las autoridades de la ONEI.
Para las autoridades, la tendencia al descenso obedece a la baja fecundidad, el balance negativo entre las tasas de natalidad y mortalidad y el saldo migratorio externo.
En particular llama la atención el tema del éxodo que experimenta la isla: tan solo en 2022, un cuarto de millón de cubanos emigró a Estados Unidos. Una cifra no menos despreciable hizo las maletas hacia otros destinos.
Un factor a tener en cuenta es un mayor nivel de educación sexual en la población, el acceso a los métodos anticonceptivos y el aborto legal, lo cual ha contribuido a disminuir los embarazos en una población que, por otra parte, no está demasiado entusiasmada con traer un hijo al mundo en las condiciones actuales de Cuba.
Otro indicador revelador es que el envejecimiento demográfico tiene un componente femenino mayoritario: las mujeres tienen una esperanza de vida mayor que la de los hombres, y hay más mujeres adultas que hombres.
Todos estos datos tienen carácter preliminar, pues el Censo Nacional de Población y Viviendas no pudo hacerse en septiembre de 2022, como estaba previsto, debido a la precaria situación económica del país. La idea es realizarlo en el primer cuatrimestre de 2025.
