El fallo podría significar un cambio en el control del famoso nombre de los puros más prestigiosos del mundo, aunque General Cigar Co. insiste en que seguirá vendiéndolos en EE.UU.
Una jueza federal en Virginia dictaminó este miércoles 7 de mayo que la empresa estatal cubana Cubatabaco tiene derecho legítimo sobre la marca “Cohiba” en Estados Unidos, desestimando así la demanda presentada por la firma General Cigar Co., que fabrica y vende sus propias versiones de los famosos puros cubanos en el mercado norteamericano desde hace décadas.
El caso, que ha estado dando vueltas en las cortes estadounidenses desde 1997, podría marcar un antes y un después en la comercialización de los Cohiba no cubanos en EE.UU. La decisión, firmada por la jueza Leonie M. Brinkema, valida el fallo de la Oficina de Juicios y Apelaciones de Marcas (TTAB, por sus siglas en inglés), que en 2022 ordenó cancelar los registros de General sobre el nombre “Cohiba” (leer sobre este otro fallo judicial aquí: Cohiba vs. Cohiba: Fallo judicial desaprueba las “copias” del famoso habano en EEUU)
Cohiba: una batalla de décadas
La disputa entre General Cigar Co.—subsidiaria de Scandinavian Tobacco Group—y Cubatabaco ha girado siempre en torno al derecho de uso de la marca Cohiba, nacida oficialmente en Cuba en los años 70 como el puro preferido de Fidel Castro y distribuido inicialmente como regalo diplomático.
Aunque Cubatabaco registró el nombre en Cuba en 1972, General solicitó el registro en EE.UU. en 1978, aprovechando que los productos cubanos estaban prohibidos por el embargo comercial. A partir de ahí, los tribunales estadounidenses se convirtieron en campo de batalla legal.
En esta última demanda, presentada por General en 2023, se argumentaba que la marca cubana había caducado por falta de uso comercial antes de la solicitud estadounidense. Sin embargo, la jueza Brinkema no aceptó esa tesis.
Uno de los elementos determinantes del fallo fue un artículo publicado en 1977 en la revista Forbes, donde ya se hablaba del Cohiba como una marca en desarrollo por parte de Cuba. Apenas un mes después, General inició su proceso para registrar el nombre. Para la jueza, esto demuestra que General tenía conocimiento de la existencia de la marca cubana antes de su registro.
Brinkema también consideró válidos los argumentos de Cubatabaco basados en el tratado internacional conocido como la Convención Interamericana (1929), que otorga reconocimiento mutuo a marcas registradas en los países miembros, entre ellos Cuba y Estados Unidos.
Además, la Corte desestimó las objeciones de General sobre una supuesta modificación del logo original de Cohiba, señalando que no hay constancia oficial de cambios que invalidaran el registro cubano ni evidencia de reclamos ante las autoridades comerciales de la isla.
¿Y el embargo? No aplica. Aunque el fallo es contundente, la batalla legal aún no termina.
Uno de los puntos más espinosos era si el embargo comercial a Cuba impedía reconocer los derechos marcarios de una empresa estatal cubana en EE.UU. Según la jueza, no. La normativa del Departamento del Tesoro permite solicitudes de marcas por parte de entidades cubanas, y la jurisprudencia del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal ha ratificado esa excepción.
Pese al revés, General Cigar Co. no parece dispuesto a tirar la toalla. En un comunicado difundido tras el fallo, la empresa reiteró que sus marcas siguen activas mientras se resuelven las apelaciones y que explorarán llevar el caso ante la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito.
“La disputa está lejos de concluir”, afirmó Régis Broersma, director comercial de Scandinavian Tobacco Group. También insistió en que, más allá de los registros federales, su empresa mantiene derechos adquiridos por el uso prolongado de la marca Cohiba en EE.UU., basados en la doctrina de “common law”.
Por ahora, la sentencia representa una victoria significativa para el régimen cubano en un terreno poco habitual: el de la propiedad intelectual en territorio estadounidense. Sin embargo, la marca Cohiba seguirá figurando, al menos por un tiempo más, en los estantes norteamericanos… aunque sea bajo la etiqueta del eterno litigio.
Lea el fallo judicial aquí o acá debajo.
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