Aunque el medio oficialista Cubadebate haya eliminado la noticia sobre el alquiler de áreas de la Tribuna Antiimperialista para eventos, internet no perdona.
Resultaba casi de ciencia ficción que el escenario emblemático del régimen cubano, utilizado durante años para actos oficiales frente a la Embajada de Estados Unidos, ahora pudiera ser solicitado por cualquier persona natural o jurídica. Según la información original, era posible alquilar un espacio al aire libre de 3.500 metros cuadrados por un precio diario de 28.000 pesos cubanos.
La oferta también incluía el alquiler de dos salones por hasta 15.000 CUP, así como oficinas dentro del edificio socio-administrativo. Estas últimas se ofrecían a un precio mensual de 340 CUP por metro cuadrado, lo que equivale a 12.240 CUP para una oficina de 6×6 metros y 3.060 CUP para una de 3×3.
La Tribuna Antiimperialista fue inaugurada a inicios del año 2000 en medio del conflicto diplomático entre La Habana y Washington por el caso Elián González. Tiene capacidad para 10.000 personas sentadas y hasta 30.000 de pie.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar. Uno de los primeros en intentar “enmendar” el supuesto error fue Pedro Lizardo Garcés, presidente del Consejo Popular Rampa del municipio Plaza de la Revolución. Desde su perfil en Facebook, aclaró que la Tribuna mantendrá su “objeto político y social fundacional”.
“Gente de barrio. Deseo ampliar sobre el tema del destino de la Tribuna Antiimperialista ‘José Martí’, ahora con un poco más de calma, pues aprecié al medio amplificador —del cual no mencionaré su nombre— publicando con un enfoque como si este sitio sagrado de la patria se estuviera poniendo en subasta o venta”, escribió en su post.
Según Lizardo Garcés, desde su rehabilitación, la Tribuna busca alternativas para garantizar su sostenimiento, sobre todo por estar expuesta a un entorno agresivo como el salitre. Señaló que el presupuesto asignado por el Estado es muy limitado, por lo que se ha considerado el alquiler de tres salones para reuniones y eventos, aunque —según él— actualmente se ceden gratuitamente a empresas que cuentan con fondos para ello.
“Nunca, al menos en los encuentros que he tenido, se ha conversado la idea de transformar su objeto político y social fundacional. Incluso en esas conversaciones siempre primó el deber supremo de acceder siempre y cuando no existieran actividades comunitarias o políticas programadas”, aseguró.
Hasta el momento, Cubadebate no ha emitido ninguna aclaración oficial sobre el tema. Además, la controversia en torno a la Tribuna surge pocos meses después de que una lujosa fiesta en el interior del Capitolio de La Habana se celebrara por todo lo alto por el Festival del Habano, evento que despertó indignación entre los cubanos por el valor simbólico de ese inmueble.