Los ciudadanos españoles deberán solicitar una visa al gobierno estadounidense en caso de que deseen visitar ese país luego de haber estado en Cuba. La regulación fue emitida en la página web oficial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y subraya en que ya no basta con el documento de autorización electrónica para viaje conocido como ESTA.
La causa fundamental de la nueva regulación es la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, un sitio que ya ocupaba desde hacía tiempo y que fue renovado en mayo de este año por la administración de Joe Biden.
“Si se descubre que un viajero ha visitado un país cuyo Estado ha sido designado como patrocinador del terrorismo, el viajero ya no es elegible para participar en el programa de exención de visa y debe solicitar una visa para ingresar a los Estados Unidos”, consta en la web oficial de esa nación.
Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de España recomienda a sus ciudadanos que deben tener en cuenta dicha información y reitera que “actualmente es necesario obtener visado estadounidense para entrar en Estados Unidos si usted ha viajado previamente a Cuba, no siendo suficiente la presentación del ESTA”.
Anteriormente el único requisito era esa autorización electrónica de viaje, pero de acuerdo con las consideraciones de la actual administración el requerimiento de visado se hace imprescindible y deberá ser solicitado en la oficina consular correspondiente.
Cuba recibe al año una buena cantidad de turistas españoles, aunque no representan el mayor polo con que cuenta la Isla. No obstante, habrá que analizar cuánto influirá la medida de los Estados Unidos en la decisión de los españoles de viajar o no al país. Además, se conoce que un buen número de cubanos residen y se han convertido en ciudadanos del país europeo, pero viajan también con frecuencia a Cuba en visitas familiares.
Según la lista modificada el pasado mes de mayo, Cuba se ubica junto con Irán, Corea del Norte, Venezuela y Siria, entre los cinco países que no cumplen con los postulados de Washington y que por tanto merece medidas especiales por parte del gobierno que preside Biden, cuya misión anual es presentar ante el Congreso la lista de países que cree podrían alterar el orden mundial con sus acciones.
La nación cubana ya había aparecido en la lista negra de los Estados Unidos el 12 de enero de 2021, cuando el entonces presidente Donald Trump hizo que fuera incluida antes del término de su mandato. Sin embargo, la siguiente administración reeditaría la decisión, la cual se mantiene hasta hoy y que no pocas consecuencias ha traído para la Isla y el gobierno comunista que sostiene por más de seis décadas.
