El presentador cubano Carlos Otero volvió a sincerarse sobre el difícil episodio de violencia doméstica que sufrió mientras convivía con su expareja, la actriz y modelo de OnlyFans Haniset Rodríguez, 33 años menor que él.
“Yo no discuto, yo no sé discutir, yo converso con las personas”, dijo Carlos Otero, de 65 años, durante una entrevista reciente para el canal de YouTube de Magdalena La Pelúa, donde la actriz Judith González se ha estrenado como anfitriona de pódcast.
Fue justo después de esa frase que Judith González le lanza una pregunta directo a la yugular: “¿Es verdad que te sacaron una pistola y te la pusieron en la cabeza?”, le cuestionó en referencia al mediático incidente que terminó con el arresto de Haniset en 2018.
“No, no, eso no fue así”, respondió tajante el presentador. “Eso fue una bronca que nosotros… que ella tuvo. Ella lo explicó en una entrevista hace mucho tiempo. Ella estaba bajo los efectos de unas pastillas que se había tomado, había bebido vino y toda esa historia…”.
Según la versión de Carlos Otero, la modelo estaba al tanto de que él tenía un arma de fuego guardada en su habitación, por lo que se encerró en la misma y habría amenazado con disparar. “Ella se alteró mucho, gritó por fantasmas que veía y no existían”, relató.
“Entonces ella se tranca en el cuarto, donde tengo un arma y ella sabía donde estaba. Le digo ‘Ábreme la puerta’ porque yo sentí cuando ella estaba tratando de rastrillar la pistola; y ella me dice ‘No te voy a abrir, lo que tú quieres yo lo tengo en la mano’”, explicó Otero.
El presentador asegura que fue en ese momento cuando comprendió que las cosas se habían salido de su control, por lo que decidió llamar a la policía. “No por temor a que me fuera a disparar a mí porque yo tengo la capacidad para neutralizarla…”.
Entendió, asegura, que habría consecuencias legales para él dado que ambos se encontraban dentro de su propiedad y el arma de fuego estaba a su nombre. “Pensé ‘Me voy a buscar un lío del carajo’, por eso es que llamé a la policía”.
Si Haniset no hubiera alcanzado a agarrar el arma, Otero cree que el incidente se habría solucionado de otra forma. “Se hubiera terminado la relación y punto, y nos hubiéramos evitado tantos chismes y todo lo que se armó”.
