Un residente en el municipio de Cárdenas, escribió al activista cubano Saúl Manuel para darle a conocer de modo testimonial cómo, un grupo de personas residentes en esa localidad matancera, sufren la picadura de mosquitos, arriesgándose a contraer enfermedades como el Dengue o el Virus del Oropouche, haciendo colas frente a los bancos para extraer dinero de los cajeros automáticos.
«Buenas Saúl, aquí te mando un vídeo de la triste realidad que estamos viviendo los Cubanos. Esto es un cajero de Cárdenas, Matanzas. Hay personas haciendo cola desde el día anterior, en condiciones inhumanas, soportando picaduras de Mosquitos, asustados por las enfermedades y el peligro que traen las consecuencias.
«Al final solo 6 personas de 40 que habíamos lograron extraer dinero, porque los trabajadores del Banco dijeron que no había más dinero para surtir el cajero, esto es un infierno», dijo el internauta.
Las imágenes son elocuentes y hablan por sí solas.
La alerta no es infundada. Según una doctora que trabaja en la Dirección Municipal de Salud en ese municipio y que por razones lógicas declinó dar su nombre a este redactor, «en Matanzas hay dengue y Oropouche».
La doctora dijo que en Jovellanos hay, hay en Cárdenas y hay en Varadero.
«Varadero está lleno de mosquitos. Ahora mismo mi hija está con fiebre y diarreas. No hemos podido verificar qué cosa es, porque no había reactivos en el laboratorio cuando fuimos esta mañana,» dijo por su parte Mariela, otra persona residente en Cárdenas, cuya hija trabaja en un hotel de Varadero.
Evelio Rodríguez, residente en Cárdenas, confirmó que «estamos en la casa herméticamente cerrados», y dijo que, al igual que Mariela, su hija estaba con diarreas.
«Yo le digo que es el Dengue o el Oropouche, pero ella no quiere ir al médico, Por suerte, un primo nos trajo cosas, medicinas, desde Miami.
El primo, Reinaldo, no reside en Miami, sino en Tampa, y viajó recientemente a Matanzas, específicamente a Colón. Reinaldo dijo que en su familia había personas con síntomas similares al dengue o el Oropouche.
Afortunadamente para él solo estuvo un fin de semana, y al igual que su primo Evelio, que fue a verlo, estuvo casi todo el tiempo encerrado en la casa.
«Como tengo dos plantas, eché a andar los ventiladores, y no sentí los mosquitos, la verdad,» dijo vía Whatsapp, mediante una videollamada.
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