La crisis en el transporte público cubano ha alcanzado niveles alarmantes en el primer semestre de 2024, con una disminución significativa en el número de pasajeros transportados en comparación con el año anterior. Sin embargo, a pesar de mover a casi 50 millones de personas menos en el país, la provincia de Granma ha experimentado un inquietante aumento en los accidentes de tránsito y en el número de fallecidos, creando una paradoja que resalta los problemas estructurales y de seguridad en la isla.
Según cifras oficiales, el transporte público en Cuba ha visto una caída dramática, transportando 48.860.000 pasajeros menos en los primeros seis meses de 2024 en comparación con el mismo período de 2023.
El ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila, atribuyó esta disminución a la falta de mantenimiento y la escasez de piezas, agregados y combustibles, problemas que han afectado gravemente la capacidad operativa de los medios de transporte.
«La situación de los servicios en las empresas provinciales de transporte es crítica», reconoció Rodríguez Dávila, destacando que solo el 39% de lo planificado se ha cumplido, y más de la mitad de las rutas están paralizadas.
Sin embargo, mientras que el transporte público se deteriora, haciendo que cada vez menos personas puedan movilizarse por el país, la provincia de Granma se enfrenta a un aumento perturbador en los accidentes de tránsito.
Granma: 22 muertos y 297 heridos en los primeros siete meses del 2024
En los primeros siete meses de 2024, Granma ha registrado 200 accidentes, con un saldo de 22 muertos y 297 heridos, superando las cifras del año anterior en todos los indicadores. Estos números reflejan una tendencia peligrosa, que ha convertido a las carreteras de esta provincia en un escenario de tragedias recurrentes.
El mayor Ernesto González Rodríguez, primer oficial de la dirección provincial de Tránsito, señaló al portal oficialista La Demajagua, que los municipios de Jiguaní, Yara, Manzanillo y Bayamo son los más afectados. En estos lugares, las vías de interés nacional y provincial presentan una alta concentración de siniestros, especialmente en tramos críticos como el que se encuentra entre las bases de ómnibus urbanos y nacionales en Bayamo, así como la carretera entre La Pedrera y el Entronque de Bueycito.
Las causas detrás de este aumento en los accidentes son diversas, pero las autoridades han identificado algunos factores clave: el irrespeto al derecho de vía, las distracciones al volante—como el uso de teléfonos móviles—y los adelantamientos indebidos. Estos problemas, combinados con la infraestructura deficiente de las carreteras y la falta de mantenimiento de los vehículos, han creado una tormenta perfecta para la ocurrencia de accidentes fatales.
Este incremento de accidentes en Granma contrasta de manera inquietante con la disminución del transporte público en el resto del país.
A medida que menos personas utilizan los servicios públicos de transporte debido a su deterioro, parece que más personas están optando por alternativas privadas o informales para moverse, lo que podría estar contribuyendo al aumento de siniestros en las carreteras. Los ciclomotores, autos y bicicletas son los vehículos más involucrados en estos accidentes, lo que sugiere una mayor presencia de medios de transporte no oficiales y menos regulados en las vías.
Deterioro del transporte público impacta en la seguridad vial.
El deterioro del transporte público no solo ha afectado la movilidad de los cubanos, sino que también ha tenido un impacto directo en la seguridad vial.
En 2023, Cuba registró un total de 8,556 accidentes de tránsito, con 729 personas fallecidas. A pesar de que el número total de accidentes fue menor que en años anteriores, la cifra de muertos aumentó, un indicio de que los accidentes que ocurren son cada vez más graves.
La situación en Granma es un reflejo de los problemas más amplios que enfrenta Cuba. La falta de recursos para mantener y operar los sistemas de transporte público, junto con la infraestructura vial deficiente, ha llevado a un incremento en los riesgos asociados con el transporte, ya sea público o privado.
Las soluciones a estos problemas no son sencillas y requieren de una inversión significativa y de una planificación que actualmente parecen fuera del alcance del régimen cubano.
te recomendamos leer: A pesar de evidencias recientes, autoridades en Cuba aseguran que los accidentes han disminuido»