En los últimos días los animalistas cubanos han acudido a las redes para denunciar a José Benito Serrano, quien el pasado 8 de septiembre habría matado públicamente a la gata de tres meses de su vecino.
El propio dueño de la gatica asesinada, Kevin Rivero, expuso la identidad de este “abusador” en cuanto grupo de bienestar animal encontró en Facebook.
Según explicó el joven, su mascota Salem entró al portal de la casa de Serrano, que reside en el municipio habanero de Playa, y éste la mató “brutalmente” en frente “de todos los vecinos”, de él y de su hermana, una niña de 11 años.
“Era una pequeña gata de tres meses y él la golpeó y la tiraba una y otra vez contra la reja y las paredes”, contó Rivero. “La estrelló contra el piso y luego dijo que no le importaba lo que había hecho porque la gata lo mordió”, acotó.
De acuerdo con Rivero, Salem, que había sido adoptada dos meses antes y “corría por la cuadra” porque estaba creciendo, “era mi apoyo emocional y todos en mi casa la queríamos”.
Asimismo, el muchacho, a quien Salem ayudó a salir de una depresión, recalcó que una gata tan pequeña no muerde y que ella era “súper cariñosa y tranquila”.
A tenor con lo que mostró Rivero a través de un video, la mujer de Serrano, oriuendo de Pianr del Río, salió a defender a su pareja, como “si lo que hubiese hecho fuera algo normal”.
Además, el joven pidió “por todos los animales que sufren maltratos” porque ellos “también merecen respeto, incluso más que los humanos” y “son inocentes”.
No obstante, a juzgar por lo que informó el usuario Manuel Viera en Facebook, al “asesino de gatos” no le pasó nada después de que fuera denunciado.
De hecho, aseguró este miércoles, “el dueño de la gata asesinada está detenido en un calabozo” mientras “el asesino de gatos está en su casa” porque el joven le reclamó “al menos unas disculpas” y “aquello derivó en un altercado público entre hombres”.
Sumamente sorprendido Viera recalcó que a Serrano, quien tras lo sucedido restringió su perfil en la citada red social, no le ha ocurrdio nada porque “el hecho de matar un animal afectivo públicamente frente a sus dueños no es un delito en un país donde hay gente presa cinco años por hacer un meme y donde hay muchos jóvenes casi niños cumpliendo condenas de entre 10 y 25 años de prisión por tirar cuatro piedras”.
Según el Código Penal cubano, añadió, “solo tipifica como delito el empleo de animales para juegos ilícitos o actos de violación sexual del maltrato animal”.
Sobre la misma cuerda, Viera calificó el Decreto Ley 31 “De bienestar Animal”, de 16 de febrero de 2021, como “una porquería” porque “se reduce a regular la interacción entre tenedores de animales de producción o de compañía, y a proteger los intereses del Estado en materia de legalidad, salud pública y veterinaria, pero para nada se preocupa por proteger realmente a los animales”.
“La sanción más grave que se impone al dueño que maltrate a su animal apenas llega a cuatro mil pesos, un monto que para cualquier emprendedor, negociante o “inventor” es menos de un día de trabajo”, argumentó.
“Es equiparar la vida animal a una camiseta o a una pata de un pantalón, sin tomar en cuenta el valor espiritual, la unión afectiva que pueda existir entre esa mascota y sus dueños, el gasto que ha representado el mantenimiento y el cuidado del animal, y la salud mental de sus dueños, muchas veces niños y ancianos que sufren su pérdida”, concluyó sobre una norma que no desalienta a abusadores de animales que saben que pagarán “poco o nada por sus actos e irán a casa a dormir con el expediente limpio”.