Mientras Airbnb deja en pausa sus servicios en Cuba, ahogando una fuente esencial de ingresos para miles de anfitriones privados, el régimen cubano mira hacia China con renovadas esperanzas para resucitar su decaído sector turístico.
Según El Toque, más de mil anfitriones de alojamientos y experiencias en la isla se han visto golpeados por la reciente decisión de Airbnb de suspender indefinidamente los pagos dentro de Cuba. La empresa, que ya fue multada en 2022 con más de $91,000 por “aparentes violaciones” de las sanciones estadounidenses, ha atribuido vagamente esta nueva medida a “regulaciones federales recientes” en EE.UU., aunque no ha ofrecido un comunicado oficial ni calendario de resolución.
A partir de febrero de 2025, los anfitriones comenzaron a notar la desaparición de sus calendarios y el etiquetado de todas las experiencias como «pausadas». Aunque se procesaron los pagos pendientes, Airbnb ahora exige que todos los anfitriones reciban pagos fuera del país, lo cual implica una carga adicional: comisiones más altas, apertura de cuentas en el extranjero, y dependencia de terceros.
“El problema no es solo económico, es también existencial”, dijo un anfitrión de La Habana a El Toque. “Las experiencias en Airbnb eran una ventana directa a la Cuba real, lejos del turismo estatalizado. Ahora eso también se nos ha cerrado”.
La medida ocurre en un contexto político adverso: la reelección de Donald Trump y el endurecimiento de sanciones han dejado sin opciones a una parte del sector privado cubano que había logrado cierta autonomía económica.
Frente a este panorama, el gobierno de la isla ha decidido apostar fuerte por el turismo chino. En la Feria Internacional de Turismo de Cuba, dedicada este año a China, el ministro del ramo, Juan Carlos García, elogió los lazos de “amistad y cooperación” con el gigante asiático. Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) citados por Reuters, las visitas desde China aumentaron un 50% en 2024, mientras que los turistas provenientes de Rusia, Canadá, España e Italia disminuyeron drásticamente en el primer trimestre de 2025.
Aunque el vuelo directo entre Pekín y La Habana inaugurado por Air China en 2024 dura 24 horas, se considera clave para mantener ese flujo ascendente. Además, los ciudadanos chinos no necesitan visado para entrar a Cuba, lo que facilita su llegada.
Sin embargo, la dependencia de un solo mercado y la falta de un ecosistema tecnológico y financiero ágil limitan las posibilidades de éxito. Airbnb no solo era una plataforma de hospedaje; era una puerta a experiencias auténticas que ahora han quedado en el limbo.
Es comprensible que te resulte contradictorio que las sanciones de la administración Trump, supuestamente dirigidas al régimen cubano, estén afectando al sector privado en la isla. Durante el primer mandato de Trump, se afirmó que las medidas no perjudicarían a los emprendedores independientes. Sin embargo, la realidad actual parece desmentir esa promesa.
Reflexión: La paradoja de las sanciones y el sector privado cubano
La situación plantea una paradoja: las sanciones diseñadas para debilitar al régimen cubano están, en la práctica, obstaculizando el crecimiento del sector privado y limitando las oportunidades económicas para los ciudadanos.
En 2017, la administración Trump anunció una serie de sanciones destinadas a limitar las transacciones con entidades controladas por el gobierno cubano, especialmente aquellas vinculadas a las fuerzas armadas. La intención declarada era restringir los recursos del régimen sin afectar al sector privado emergente. Y eso parecía claro pero…
Dos años después, en junio de 2019, la administración Trump anunció la prohibición de los viajes en crucero desde Estados Unidos a Cuba, una medida que afectó significativamente al sector turístico de la isla. Las medidas fueron tomadas en reprimenda al gobierno cubano por apoyar a la Venezuela chavista.
En ese contexto, el senador Marco Rubio, uno de los principales impulsores de la política de sanciones hacia Cuba, y actual Secretario de Estado de los Estados Unidos, afirmó que estas restricciones estaban diseñadas para impactar al régimen cubano y no al sector privado emergente. Rubio sostenía que las sanciones se dirigían específicamente a entidades controladas por el gobierno cubano, como el conglomerado militar GAESA, y no a los emprendedores independientes.
The claim that Trump #Cuba policy has harmed civilian owners of restaurants & Airbnb rental apartments is false.
— Marco Rubio (@marcorubio) June 24, 2019
U.S. travelers are not prohibited from supporting the Cuban people by staying at an Airbnb &/or eating at privately owned restaurants. https://t.co/EfrWWuyIm7
Así lo publicó Rubio en su cuenta de Twitter, como desmentís a una afirmación dada por The Washington Post, acerca de cómo la política de Donald Tump hacia Cuba respecto a los propietarios civiles de restaurantes y apartamentos, los estaría afectando de manera colateral.
“A los viajeros estadounidenses no se les prohíbe apoyar al pueblo cubano al alojarse en un Airbnb o comer en restaurantes privados”, dijo el político, refiriéndose al artículo publicado por el medio de prensa estadounidense, el cual compartió.
Sin embargo, la realidad ha demostrado que estas medidas han tenido efectos colaterales que han perjudicado al sector privado cubano.
Ya desde el 2020, el emprendedor cubano Miguel Morales, le afirmaba al reportero Dick Emanuelsson, enviado especial para el semanario sueco Proletären, que “cuando Donald Trump amenazó a los cruceros de perder el mercado estadounidense si anclaban al puerto de La Habana, perdí 90 por ciento de nuestros clientes”. Morales regentaba un restaurante ubicado solo a dos cuadras de la catedral de la Habana Vieja y a unos cientos de metros de la entrada al puerto de La Habana.
La reciente suspensión de los servicios de Airbnb en Cuba es un ejemplo claro de cómo las sanciones, aunque dirigidas al gobierno, terminan afectando a los ciudadanos que dependen de estas plataformas para su sustento. La imposibilidad de procesar pagos dentro de la isla ha dejado a muchos anfitriones sin una fuente vital de ingresos.
Fuentes Consultadas: