Dos accidentes, uno ocurrido en La Habana y otro en los Estados Unidos, tienen a dos cubanos entre la vida y la muerte. En uno de los accidentes, el ocurrido en La Habana, con la «complicidad» de la Dirección Nacional de Tránsito, pues fue una señal mal colocada lo que provocó la tragedia.
Como resultado de esta negligencia, un joven cubano se encuentra en estado crítico. El incidente, discutido en el grupo de Facebook «Choferes de Ómnibus por Siempre», ocurrió en la intersección de las calles Milagros y Goicuría, en Santos Suárez, La Habana.
Señalaban los choferes que durante años, la mayoría de los conductores locales creían que la calle Milagros era una calle preferencial, y como tal así actuaban. Sin embargo, después del accidente, ha salido a la luz que la señal de «Ceda el Paso» estaba en la calle Goicuría, lo que indica un error en la señalización.
El error en la señalización ha causado confusión durante años, entonces; y, en este caso, un accidente grave. El joven involucrado en el accidente, descrito como un trabajador diligente, fue llevado al hospital en estado grave.
Aunque se reconoce que puede haber un error en la colocación de las señales, algunos comentarios en la discusión subrayan que los conductores deben adherirse a las señales actuales, independientemente de las prácticas anteriores. Argumentan que la responsabilidad recae en los conductores para seguir las señales y adaptarse a los cambios, incluso si han estado acostumbrados a un cierto patrón de tráfico durante años.
La situación resalta la importancia de la atención al conducir y el respeto constante por las señales de tránsito, así como la necesidad de que las autoridades aseguren una señalización correcta y clara para prevenir tales tragedias.
Precisamente una señal de Pare, fue la que no respetó una rastra (camión de carga pesada) y terminó provocando un accidente en Palma Soriano, Santiago de Cuba, que afortunadamente no resultó en pérdidas humanas, solo daños materiales.
El peor daño se lo llevó un «trencito», un autobús adaptado para circular por vías férreas, que en la localidad constituye un importante medio de transporte público.
El incidente, tuvo lugar en la intersección del consejo Dos Ríos, y resalta una vez más la indisciplina frecuente de los conductores en las carreteras cubanas, cuando llegan a las vías férreas. Estas últimas siempre tienen prioridad, pero en ocasiones los conductores olvidan que deben detenerse completamente antes de cruzar cualquier línea férrea, independientemente de si ven un tren o no.
En un país tan atrasado tecnológicamente es casi imposible aspirar a la implementación de medidas adicionales de seguridad, como barreras, para prevenir accidentes causados por errores humanos o negligencia, especialmente en lugares donde los conductores pueden estar menos atentos debido a la baja frecuencia de trenes, por lo que recae en estos últimos la obligación de tener mayor precaución y respetar al pie de la letra todas las señales de tránsito, especialmente en áreas donde los trenes y otros vehículos que utilizan las vías férreas, como el «trencito», no pueden detenerse rápidamente.
Mientras, se conoció que en los Estados Unidos, un joven cubano identificado como Divad Sosa está en una lucha crítica por su vida después de estar involucrado en un grave accidente de tráfico en Las Vegas, Estados Unidos, en la madrugada del 9 de octubre de 2023. Como resultado del accidente, Sosa sufrió múltiples fracturas, incluidas las vértebras cervicales y el brazo derecho, así como lesiones cerebrales.
En respuesta a esta tragedia, su familia y amigos, liderados por su madre, Brisey Corzo, han iniciado una campaña de recaudación de fondos para ayudar con los gastos médicos inminentes. Estos gastos incluyen costos hospitalarios, cirugía, terapias y un período de recuperación que anticipan será extenso.
Sosa está actualmente en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital University Medical Center en Las Vegas, y su situación es crítica. Su madre y otros cercanos a él están solicitando apoyo financiero a través de su plataforma de recaudación de fondos y expresan su profundo agradecimiento por cualquier ayuda que reciban, ya sea económica, espiritual o emocional, durante este difícil momento.
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