Abre la jornada electoral en Cuba con llamados a la abstención

En medio de una grave crisis económica, política y migratoria, Cuba abrió este domingo una nueva jornada electoral que acabará el próximo año, con la renovación de su parlamento y la elección del cargo a presidente de la República. 

Aunque, en la práctica, en Cuba no existe la facultad de elegir, sino únicamente de ratificar, las autoridades han presentado el ejercicio del voto como una “muestra genuina de la democracia participativa”.

“¿Dónde está la abrumadoramente mayoritaria oposición a los miembros del PCC?”, ironizó el sábado el periódico Granma, órgano de prensa oficial del PCC. “Si la Revolución ha perdido la hegemonía y el socialismo es un fracaso, ¿por qué le resulta tan difícil a sus enemigos ganar una elección, aunque sea una municipal?”, agregaron.

Por su parte, el Consejo Electoral Nacional (CEN) aseguró en Twitter que el proceso electoral cubano se sustenta en la “participación popular” como expresión de la “democracia socialista”.

Según el CEN, se han registrado en total unos 26.746 candidatos para 12.427 puestos de delegado por circunscripción. El 70% pertenecen al PCC o a sus juventudes militantes, mientras que el 44% son mujeres y existe muy poca representación de jóvenes, con solo el 7%.

Entre dos y ocho candidatos se presentan por circunscripción, pero se vota solo a uno para los próximos 5 años. Los cubanos que residen en el extranjero no pueden votar.

El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez y su esposa Lis Cuesta votaron sobre las 8:00 de la mañana al colegio 3 de la circunscripción 57, municipio Playa, en una ceremonia ampliamente divulgada por la prensa estatal.

“Este ejercicio es una responsabilidad ciudadana porque estamos eligiendo a nuestros representantes en los órganos del municipio, principal estructura de Gobierno del país. Está en consonancia con el trabajo en los últimos años para perfeccionar la democracia socialista dentro del concepto de Poder Popular que desarrolló el Comandante en jefe”, dijo Díaz-Canel en su encuentro con los periodistas.

Entretanto, activistas por los derechos humanos y opositores políticos llevan semanas en campaña por la abstención, “la forma en que se puede verificar más claramente la rebeldía ante el sistema”, dijo Carolina Barrero en declaraciones recogidas por EFE.

Seguros de que el proceso no es más que una farsa para legitimar al gobierno, la sociedad civil independiente impulsó la abstención a través de redes sociales con la etiqueta #YoNoVoto.

Desde el destierro, la activista Anamely Ramos comparó el proceso con un circo. “El Estado cubano ha convocado a elecciones de circunscripción como si Cuba fuera un país normal, como si esos delegados tuvieran alguna autonomía o pudieran resolver algún problema. Es un circo orquestado para el mundo. Los cubanos ya no lo creemos”, escribió.

Al menos tres candidatos independientes dijeron a la agencia española EFE que no les dejaron acudir a la reunión.

Cuando se elija por un período de cinco años al presidente de la República, Cuba habrá renovado en menos de un año a los principales cargos de sus tres niveles administrativos (municipal, provincial y nacional), aunque el poder en las instituciones seguirá estando detentado por el PCC.

“La democracia cubana, por imperfecta, no deja de ser democracia (…) El mismo diseño del sistema electoral y del sistema político en general tiene respaldo en la Constitución”, recuerda el periódico Granma. 

Según la Constitución de 2019, el “carácter socialista” del sistema político cubano es “irrevocable».