“El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania en una Nota diplomática expresa su fuerte protesta por las declaraciones del Gobierno de Cuba en apoyo a la agresión de Rusia contra Ucrania y llama a Cuba a instar a Rusia a poner fin a esta agresión”, comunicó en su perfil de Twitter ,en tres idiomas, la Viceministra de Relaciones Exteriores del país europeo, Emine Dzheppar, tras la declaratoria oficial del gobierno de la isla a favor de la invasión, la cual justifica con la “progresiva expansión de la OTAN” y el “derecho a defenderse” de Rusia ante estas circunstancias.
Luego que el presidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia, Vyacheslav Volodin, declarara a medios rusos que las autoridades cubanas reconocían la independencia de las repúblicas populares de Donestsk y Lugansk, cuyo “pedido de ayuda” fue el último pretexto esgrimido por Rusia para invadir el pasado jueves a Ucrania, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de la isla rompió un silencio de tres días y publicó la referida declaración de total alienación con la narrativa de Vladímir Putin y su equipo.
Un día antes, la Directora de Europa y Canadá del MINREX, Gisela Beatriz García Rivera recibió al encargado de negocios de Ucrania en Cuba, Oleksandr Kalinchuk, quien había declarado en entrevista con 14ymedio que el gobierno cubano mantenía a su embajada aislada. Literalmente, las fuerzas de seguridad cubanas y la policía no permite que los ciudadanos cubanos se acerquen a la sede diplomática a manifestar su solidaridad con Ucrania.
El texto del MINREX asevera que “el empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia, ha conducido a un escenario con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar” y afirma que “no es posible conseguir la paz cercando ni acorralando a los Estados.”
Aunque el gobierno cubano no mencionó a Donestsk y Lugansk, sí lamentó las muertes del pueblo de Ucrania y rememoró la relación “entrañable” de la isla con esa nación, pero se mantuvo en su postura antagónica respecto a los Estados Unidos, declarando que la “la historia exigirá responsabilidad” a esta nación “por las consecuencias de una doctrina militar crecientemente ofensiva fuera de las fronteras de la OTAN, que amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad internacionales”, y considerando “justos” los reclamos de Rusia a los Estados Unidos y a la OTAN.
Cuba manifestó además su desacuerdo con el “proyecto de resolución sobre la situación en Ucrania no aprobado en el Consejo de Seguridad el 25 de febrero (por veto ruso), que será presentado a la Asamblea General”.
