El gobierno de Antigua y Barbuda ha terminado abruptamente la larga colaboración médica de Antigua y Barbuda con Cuba de 25 años y en su lugar ha contratado a unos 120 profesionales de la salud , con más enfermeras que médicos, procedentes de la nación africana de Ghana.
Antigua ha mirado durante mucho tiempo a Ghana como una fuente alternativa de profesionales médicos, tras la exitosa contratación de más de 370 enfermeras ghaneses en Barbados desde 2020.
La brigada médica cubana ya comienza a regresar gradualmente a La Habana. Según reportes de 2024 este contingente estaba integrado por 77 profesionales (médicos y personal sanitario) y se esperaba que la plantilla aumentaría en áreas de urgencias, terapia intensiva y hemodiálisis, pero de golpe todo terminó ante la creciente presión diplomática estadounidense, coinciden las notas de prensa de este fin de semana en la prensa local.
El repentino golpe de timón supone un cambio de política sorprendente para el gobierno del primer ministro Gaston Browne que durante el año se presentó como un acérrimo defensor de las misiones médicas cubanas en el Caribe, mientras rechazaba las acusaciones del Departamento de Estado de EE. UU. de que estos programas con Cuba constituían «trata de personas».
La terminación silenciosa de la misión cubana en Antigua envía un mensaje preocupante a todo el Caribe y una señal de un posible «efecto dominó» ante la presión estadounidense encabezada por el jefe de su diplomacia , de origen cubano, Marco Rubio , quien visitó México donde hay contratado más de 3.000 médicos cubanos, y no parece haberse quejado a la mandataria Claudia Sheinbaum. Y Trump fue a Qatar, donde hay hasta un hospital cubano, y no se escuchó la crítica. Y tampoco ni uno ni otro se han disgustado públicamente con la Meloni por los 500 médicos cubanos contratados en Italia especialmente en la región de Calabria.
«Sin embargo, en diciembre, la colaboración había terminado sin que el gobierno diera ninguna explicación pública oficial—dejando al opositor Partido Progresista Unido para dar la noticia mediante un comunicado de prensa expresando su «profundo agradecimiento» a los profesionales cubanos que se marchaban» escribió el Antigua Observer.La terminación llega a 12 meses de intensificación de la presión estadounidense sobre los países caribeños que acogen brigadas médicas cubanas. Durante 2025, la administración Trump —liderada por el secretario de Estado Marco Rubio— presionó a los gobiernos caribeños para que terminaran los programas o reestructuraran fundamentalmente los sistemas de pago, evitando a La Habana para pagar directamente a los médicos.
Para el verano, Estados Unidos indicó que los funcionarios que facilitaban misiones médicas cubanas podrían enfrentarse a sanciones personales como negativas de visas. Antigua intentó inicialmente cumplir, implementando lo que el gobierno describió como «ajustes de pago» para satisfacer las demandas de Washington.
De acuerdo a la prensa y políticos de Antigua y Barbuda la salida del personal cubano de salud «deja un vacío significativo» en la infraestructura de salud pública en el país. Al mismo tiempo el regreso de los médicos y demás trabajadores de la salud a Cuba es bien visto por la sociedad cubana ante la grave crisis sanitaria que enfrenta Cuba agravada por la escasez de médicos, enfermeras y otros técnicos en los hospitales de la Mayor de las Antillas, y el desabastecimiento de medicamentos de todo tipo hasta kits elementales para cirugías programadas.
Para los cubanos de a pie el gobierno de La Habana debería frenar la exportación de médicos , no por una acusación dudosa de «trata de personas» cuando todo mundo en la Isla sabe del interés de este personal sanitario de clasificar en la codiciada lista de los viajes al exterior en poder de los dirigentes del MINSAP de Cuba.Los cubanos humildes- la gran mayoría- exigen no sólo parar las contrataciones al extranjero, sino también el regreso del personal de salud en el exterior a los hospitales cubanos mientras se acentúa la crisis sanitaria y se pone en duda la verdadera eficacia de lo que un dia se conoció como el Programa del Médico de la Familia.
Pero de esta situación del pueblo cubano están ajenos los gobiernos del Caribe. Mientras los últimos profesionales médicos cubanos se preparan para partir, Antigua y Barbuda enfrenta preguntas inmediatas sobre la continuidad del servicio sanitario y cuestiones a largo plazo sobre su independencia en política exterior. «El gobierno debe demostrar ahora que puede cubrir la carencia médica sin interrumpir la atención a las poblaciones vulnerables» instó el Antigua Observer,
Se estima que Cuba cuenta con unos 24.000 médicos trabajando en 56 países, incluidos unos 1.500 en el Caribe.
