El gobierno cubano hará un referendo popular pero no como respuesta a las protestas populares en la Isla sino de respaldo al presidente venezolano Nicolás Maduro ante la amenaza de Estados Unidos de derrocarlo.
Este fin de semana un enviado de Miguel Díaz-Canel anunció en el Palacio de Miraflores ante Maduro que en los próximos días se iniciará en la Isla un «masivo proceso» de recogida de firmas de apoyo a la Declaración del gobierno cubano en defensa de la Revolución Bolivariana «ante la constante arremetida imperialista que busca desestabilizar la región» en alusión al inédito despliegue militar ordenado por Donald Trump en el sur del Caribe.
«Esta iniciativa busca que el apoyo no sea sólo un pronunciamiento oficial, sino que se convierta en una muestra tangible del respaldo de todo el pueblo cubano hacia Venezuela» dijo el ex ministro de Salud Pública Roberto Morales Ojeda actual número dos del Partido Comunista Cubano, a la cabeza de una delegación política de la Isla que este domingo concluyó su visita a la nación sudamericana.
El directivo adelantó que, al finalizar la recolección de rúbricas, los libros con las firmas serán entregados a las autoridades venezolanas. No lo precisó pero ello implicará una importante inversión en libros y papel. Como en otras ocasiones similares, el PCC se encargará a través de los organismos correspondientes de que «millones de cubanos se sumen a la convocatoria». Tampoco se sabe dónde se almacenará esa cantidad de volúmenes, si en la embajada de Venezuela, o se mandarán a Caracas a exponerse en un museo.
Durante la presencia de la delegación cubana se conoció que hace dos semanas Maduro había escrito una carta a Trump en la que le animaba a retomar el diálogo que habían mantenido a través de Richard Grenell, el enviado especial de la Casa Blanca con el que el chavismo había llegado a acuerdos sobre deportaciones y liberaciones de presos.
Según lo revelado por Reuters, en el texto se lee: “Presidente, espero que juntos podamos desmentir las falsedades que han empañado nuestra relación, la cual debería ser histórica y pacífica (…). Estos y otros temas siempre estarán abiertos para un diálogo directo y franco con su enviado especial, Richard Grenell, para superar el ruido mediático y las noticias falsas”
El líder chavista quiere sacar de la ecuación a Marco Rubio, el secretario de Estado, un enemigo declarado del régimen venezolano. Rubio asegura que Maduro es un narcotraficante y que debe ser depuesto para que sea presentado ante la justicia de su país —el Departamento del Tesoro ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a su detención, comentó El País, de España.
El político cubanoamericano es también prioridad en las arremetidas del gobierno de Raúl Castro y Díaz Canel y parecen cruzar los dedos para que Trump lo desplace como el jefe de la diplomacia estadounidenses mientras exhortan a sus fuerzas internas a «aguantar los tres años y medio que le quedan a Trump contra y viento y marea» según fuentes.
Este domingo Trump, evitó responder si recibió o no una carta del gobernante venezolano, Nicolás Maduro, a pregunta de un periodista “No quiero decirlo, veremos lo que sucede con Venezuela”. O sea, no negó ni confirmó la recepción de la carta.
Antes Trump había escrito en su red social algo con olor a ultimátum: «Queremos que Venezuela acepte inmediatamente a todos los prisioneros y personas de instituciones mentales, lo que incluye los peores manicomios del mundo, que el «liderazgo» venezolano ha forzado a ingresar a los Estados Unidos de América. Miles de personas han sido gravemente heridas, e incluso asesinadas, por estos «monstruos». ¡Sácalos de nuestro país ahora mismo o el precio que pagarás será incalculable!
El viernes Trump informó que el Comando Sur de Estados Unidos atacó a otro presunta «narcoembarcación» y mató a tres «narcoterroristas» en aguas internacionales
Por su parte República Dominicana reportó este domingo que de esa embarcación atacada que «transportaba aproximadamente 1.000 kilogramos de presunta cocaína», se incautaron «377 paquetes de la sustancia a 80 millas náuticas al sur de Isla Beata, provincia de Pedernales», según Carlos Devers, vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), que informó del hecho en rueda de prensa junto a una funcionaria de la embajada de Estados Unidos, de acuerdo a la AFP.
Estados Unidos desplegó hace casi un mes ocho buques de guerra en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico y dijo haber destruido al menos tres barcos que supuestamente transportaban drogas en aguas cercanas a Venezuela, con ataques que dejaron al menos 14 muertos.
Washington acusa al presidente venezolano de encabezar carteles de droga y ofrece 50 millones de dólares por su captura. Caracas niega las acusaciones mientras Maduro en una reciente alocución le dijo a Trump que Rubio quiere «manchar sus manos» con «sangre venezolana».
