En 1997 llegó a la televisión cubana una telenovela que, sin duda, se ha quedado en el imaginario popular cubano: “Tierra Brava”, basada en la radionovela “Medialuna” de Dora Alonso.
En esta producción participaron numerosos actores cubanos de gran calibre, quienes encarnaron personajes que, hasta el día de hoy, el público de la Isla recuerda con fuerza. Tal es el caso de Jacqueline Arenal con su inolvidable Verena Contreras, y el experimentado Fernando Echevarría como Nacho Capitán.
Todo este proyecto fue posible gracias a una mujer: la reconocida directora de radio y televisión Xiomara Blanco, quien estuvo al frente de varias producciones icónicas de la pantalla chica cubana, como la mencionada “Tierra Brava”.
Hoy, precisamente, está de cumpleaños, y recordamos la serie de títulos que ha dejado tras de sí, mencionados frecuentemente por los internautas en el ámbito digital que extrañan dramatizados de la talla de “El naranjo del patio” o “Destino prohibido”.
Nacida en el municipio de Bauta, ahora parte de la provincia de Artemisa, Blanco mostró una atracción hacia el mundo del espectáculo desde pequeña, participando en las fiestas populares de su pueblo.
Los distintos caminos la llevaron a estudiar Periodismo en la Universidad de La Habana, carrera que culminó en 1964. Tras ello, se adentró en el mundo de la radio, donde demostró ser una escritora y directora prolífica, abordando todos los géneros y formatos disponibles.
Sorprendentemente, la propia directora ha referido en alguna ocasión que su entrada a la televisión, unos años más adelante en la década de los 80, no le resultó fácil.
Sin embargo, en este medio también empezó a ganar gran notoriedad. Después de estudiar el complejo mundo de la producción televisiva, se lanzó de lleno a dirigir novelas, cuentos y teatros para televisión, además de desarrollar campañas de sensibilización social.
Para la televisión, dirigió varias telenovelas muy queridas por el público cubano, como las ya mencionadas “El naranjo del patio”, “Destino Prohibido” y “Tierra Brava”, además de “Polvo en el viento”.
