El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba confirmó este martes la detección del virus de Oropouche en el municipio San Nicolás, en la provincia de Mayabeque, luego de haber sido reportada su aparición en las provincias de Santiago de Cuba y Cienfuegos en las últimas semanas.
Ramón Aguilar Castillo, director de Salud Pública en el territorio mayabequense, informó que el virus fue detectado “mediante acciones de seguimiento y vigilancia de síndromes febriles inespecíficos” y luego fue corroborada en los exámenes hechos en el laboratorio nacional de referencia del Instituto Pedro Kourí (IPK), en La Habana.
Según un reporte de la emisora local Radio Mayabeque, hay casos de la enfermedad en los consejos populares de la zona urbana Norte y Sur, aunque no el reporte no precia la cantidad de personas contagiadas.
En un intento de calmar a la población, dijo que se están realizando “acciones entomo-epidemiológicas para cortar la cadena de transmisión y lograr el control de la enfermedad en el menor tiempo posible”, lo cual incluye la fumigación en asentamientos rurales.

Sin embargo, las causas que generan la aparición del nuevo «fenómeno de la salud en Cuba», trasciende más allá de las voluntades de los funcionarios de salud y se extiende hacia un entramado más complejo, que requiere en primer lugar la erradicación de los llamados microvertederos que pululan, excepto en Siboney y en los alrededores de las casas de los mayimbes cubanos, por toda la isla.
La fiebre de Oropouche es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre y se transmite por el jején Culicoides paraensis, presente en la región de las Américas, y por el mosquito Culex quinquefasciatus, que es muy común en la isla y se cría en cualquier tipo de agua, incluidas las albañales y contaminadas. En una isla donde los vertederos y salideros rellenan con agua los desniveles y huecos en el terreno, el peligro siempre está latente, dada la escasa higiene generalizada en el país.
A finales de mayo, el MINSAP confirmó, dos semanas después de que se diera a conocer en la prensa independiente del brote febril, detectado por primera en Santiago de Cuba, que era causado por este virus. Días después este ya se había extendido a Cienfuegos.
Sin embargo, aún las autoridades no han revelado el número exacto de pacientes diagnosticados ni cómo se propagó el virus entre esos territorios. Esta es la primera vez que el virus de Oropouche es detectado en Cuba, desde que fuera descubierto por primera vez en la isla de Trinidad y Tobago en el año 1955.
Los síntomas asociados al Virus del Oropouche son similares a los del dengue, el zika y el chikungunya: fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, y en ocasiones, vómitos y diarreas. La enfermedad tiene un periodo de incubación de cinco a siete días y no es mortal en sí misma.
No existe un tratamiento específico para contrarrestarla; solamente medidas para aliviar la sintomatología, que en el caso de Cuba, donde escasean los medicamentos se convierte en una odisea. Tampoco haber estado enfermo confiere inmunidad futura.