Señala esta mañana el diario oficialista Granma que «importantes obras hidráulicas se acometen en la actualidad en La Habana y Sancti Spíritus», en una nota en la que destaca, más que todo, las declaraciones ofrecidas al diario oficialista por el Delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la capital, Manuel Paneque Gómez, con relación a un suceso acontecido en la esquina de 16 y C, en la barriada de Lawton, municipio Diez de Octubre, donde un edificio por poco se viene abajo por el mal trabajo allí realizado; suceso que se dio a conocer vía redes sociales, gracias a la vilipendiada prensa independiente, y a diarios como 14ymedio.
Las obras, dice Granma, «favorecerán la calidad de vida de la población de esos territorios», pues básicamente eliminarán para siempre «las continuas obstrucciones en el colector de alcantarillado de Lawton, que por más de diez años se reiteran y afectan a centenares de viviendas y entidades económicas».
Señala Granma que la obra hidráulica «beneficiará a más de 100 000 habitantes de los municipios capitalinos de Arroyo Naranjo y Diez de Octubre», y esta «comprende el trazado de unos 1 500 metros con tuberías de 1 200 milímetros».
Fue por ello, debido a la magnitud de las tuberías que sustituirán las existentes, que los integrantes de las brigadas de los Servicios Ingenieros de la Delegación de Recursos Hidráulicos de La Habana y de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No. 25 (Ecoing-25) de Villa Clara, del Ministerio de la Construcción a cargo de la obra, debieron hacer «excavaciones en roca de más de siete metros de profundidad», pero sin calcular que estas luego, «de conjunto con el efecto de las fuertes lluvias de más de 60 milímetros del pasado 5 de septiembre, provocaron el fallo de la estructura de una edificación construida sobre los años 30».
Al hablar sobre el el daño provocado al edificio en Lawton, el delegado especificó que «fueron afectados una bodega y dos apartamentos de familia en los que residen seis personas», quienes fueron evacuados y trasladados, junto con sus bienes, a un lugar seguro.
El delagado informó además que en estos momentos la empresa de Servicios Especializados de la Construcción (Secons) «trabaja en el reforzamiento de la estructura y en el dictamen técnico de las cuatro viviendas más aledañas al lugar».
El delegado estableció claramente que «Recursos Hidráulicos como entidad inversionista y la Ecoing-25 como constructora de la obra, se hacen responsables de todas las afectaciones del patrimonio público y personal dañado y enfrentarán con presupuestos, fuerza constructora y recursos materiales, la reconstrucción de las edificaciones y otras afectaciones que se presenten», por lo que se espera que dentro de muy poco, una vez culminadas las obras hidráulicas asuman la reconstrucción del edificio de 16 y C, en la barriada de Lawton.
Sin embargo, vale la alerta, una colega experiodista del diario Juventud Rebelde, apunta que no pocas denuncias aparecidas en la columna Acuse de Recibo señalan negligencias de entidades estatales que terminan arruinándole la vida, de un modo u otro, a «cubanos de a pie», que hasta se sienten luego desamparados, incluso aunque los tribunales de justicia le dan la razón.
La misma colega destaca que el asunto «se fue de control» porque las redes sociales «hicieron lo suyo», y ahora no les queda más remedio que enfrentarlo y dar la cara, pero la cantidad de paredes divisorias y casas particulares afectadas por obras acometidas por el Estado debe estar «a razón de unas diez al año», según sus cálculos, que aunque inexactos… ¿quién lo duda?
De hecho en las últimas horas otro caso similar se hizo notorio, cuando en el barrio de Jesús María, otra vez «Papá Estado» dañó una vivienda particular, aunque no ha trascendido aún el mea culpa, y muchísimo menos se tiene la certeza de cuándo todo el daño quedará restaurado. O si lo será.
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