El reciente informe de UNICEF ha arrojado luz sobre una cruda realidad: el 9% de los niños en Cuba vive en condiciones de pobreza, un hallazgo alarmante que contradice la imagen de un sistema que tradicionalmente se ha enorgullecido de su capacidad para proteger a sus más jóvenes.
Este dato, que a todas luces no parece ser exacto del todo por cuanto de la pobreza y mala alimentación solo escapa un sector muy reducido de la población, forma parte de un análisis más amplio sobre las dificultades que enfrentan los menores en la isla, marcando un punto de inflexión en la percepción internacional sobre el bienestar infantil en Cuba, del cual ya se ha venido alertando reiteradamente.
Hace ya varios meses, activistas como Avana de la Torre y Lucio Enríquez, desde España, han venido alertando no solo de las malas condiciones – alimentarias y de salud, entre otras – en las que viven los niños cubanos, sino también del hecho de que los representantes de la UNICEF y la FAO en Cuba, lucen como auténticos representantes del régimen.
Enriquez estuvo días intentando comunicarse desde España con la representante de la UNICEF en la isla y siempre recibió una evasiva distinta, lo que lo llevó a él y a miles de internautas cubanos a cuestionarse qué estaba haciendo esa persona en la isla, teniendo en cuenta la «aparición» de decenas de casos en las redes sociales de niños mal alimentados y deambulantes.
Uno de esos casos, el de un niño en la extrema pobreza que apareció en un restaurante en una cena que se efectuó para personas vulnerables, se hizo viral en las redes. Cuando el activismo, específicamente la conocida «Lara Crofs», localizó a la familia del menor y comenzó a movilizar ayuda para la familia, toda viviendo en la más absoluta pobreza, la UNICEF no apareció, pero apareció la Seguridad del Estado, y la familia fue amenazada.
Ahora, al parecer, llega el informe de la UNICEF.
La pobreza en Cuba no se limita a los niños
La pobreza en Cuba no se limita a los niños, sino que es un fenómeno extenso que afecta a una gran parte de la población. Informes recientes sugieren que hasta el 88% de los cubanos vive en pobreza extrema, basándose en un umbral de pobreza de $1.90 dólares diarios para un hogar de tres miembros.
Esta situación se ve exacerbada por la inflación, que ha empujado los precios de los alimentos a niveles inaccesibles para mucho. Más de 1,200 comunidades viven en la miseria en la isla, lo que subraya la gravedad de la crisis.
Cuba enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia, con una disparidad enorme en la distribución de recursos, a lo que se suma la falta de suministros básicos como agua potable y electricidad.
Todo ello ha propiciado la aparición en los espacios públicos de los llamados deambulantes, entre los que han sido vistos niños, pidiendo dinero para poder alimentarse. Algunos, duermen en la calle.
El asunto ha llegado a tales niveles que el régimen parece haber reconocido que esto da muy mala imagen para un país que vende como propaganda comunista, que todo es felicidad y que pretende atraer al turismo internacional. Ahora, el Consejo de Ministros ha tomado cartas en el asunto y planea “limpiar” las calles cubanas de mendigos, entre los que abundan no pocos niños, a pesar de los «esfuerzos» de la UNICEF y la FAO en Cuba.
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