Con más de mil viviendas afectadas, la pérdida de bienes esenciales y el riesgo sanitario que se cierne debido a la falta de agua y alimentos adecuados, el camino hacia la recuperación en Guantánamo dependerá de la eficacia en la distribución de las donaciones y la resiliencia de sus habitantes para reconstruir lo perdido.
Cuba enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia, con una disparidad enorme en la distribución de recursos, a lo que se suma la falta de suministros básicos como agua potable y electricidad. Y los niños son los más vulnerables.
De acuerdo con fuentes no oficiales, actualmente hay más de una docena de adolescentes presos en Cuba, acusados de sedición y en espera de juicio por su presunta participación en el estallido social del 11 de julio.