Entre estipendios para que los migrantes se “autodeporten” y un delirio fiscal con aranceles, Donald Trump, ha vuelto a sacudir la esfera política con propuestas que oscilan entre lo pintoresco, lo preocupante y lo directamente perjudicial para la economía.
Mientras tanto, un informe de Goldman Sachs deja al desnudo las consecuencias desastrosas que algunas de sus políticas ya están teniendo en sectores clave como el turismo y las exportaciones. ¿Es este el nuevo rumbo económico y migratorio de EE.UU.? Son ideas que, según economistas, podrían hundir aún más la economía estadounidense.
Durante una entrevista con Fox News, Trump reveló un plan aún no anunciado oficialmente: un programa de autodeportación voluntaria para migrantes indocumentados, donde el gobierno estadounidense les ofrecería un estipendio económico y un boleto de avión para que se marchen del país.
“Estamos trabajando en eso. Les vamos a dar algo de dinero, un boleto de avión… y si son buenos, si los queremos de vuelta, vamos a trabajar para que regresen legalmente”, dijo Trump, como si hablara de una excursión escolar y no de seres humanos con vidas y familias en Estados Unidos.
El anuncio ha sido recibido con una mezcla de incredulidad y alarma. A no dudarlo tampoco, ha recibido apoyo. Y lo recibirá.
Críticos han comparado la propuesta con un mal chiste, denunciando que se trata de una forma encubierta de chantaje migratorio y un insulto al debido proceso. Además, mucho se cuestionan si esto es una política real o simplemente otra de las ocurrencias del expresidente para alimentar su narrativa antiinmigrante y mantenerse relevante entre su base.
Pero hay más: sustituir los impuestos por aranceles
Otra de las “brillantes” ideas de Trump, mencionada en la misma entrevista, es eliminar el federal income tax y reemplazarlo por aranceles. Sí, aranceles. La propuesta consiste en que los ingresos del Estado provengan exclusivamente de impuestos a productos importados, algo que los economistas ya han calificado como un “suicidio fiscal”.
Lo que Trump omite —o no entiende— es que esos aranceles no los pagan China, México ni Europa. Los paga el consumidor estadounidense. Al subir los costos de importación, los precios suben, y con ellos, el costo de vida para la mayoría de los ciudadanos. ¿El resultado? El pobre paga más, y el millonario se ríe.
Esto no es una exageración. Según expertos, sustituir el impuesto sobre la renta por aranceles significaría el mayor aumento de impuestos indirectos para las clases medias y bajas en la historia moderna de Estados Unidos. Un modelo de financiación estatal que se sostiene sobre los hombros del consumidor común, mientras los grandes capitales escapan sin rasguños.
Goldman Sachs prende las alarmas
Y por si todo esto no fuera suficientemente distópico, un informe reciente de Goldman Sachs citado por El Financiero, advierte que las políticas impulsadas por Trump —pasadas y actuales— podrían costarle a EE.UU. hasta 90 mil millones de dólares en pérdidas económicas.
Entre los sectores más golpeados: el turismo y las exportaciones. El informe señala que el flujo de turistas se ha desplomado debido a la reputación autoritaria que proyecta el país bajo la retórica antiinmigrante y las detenciones arbitrarias.
En cifras:
- Turismo bajó un 10% en general.
- Caídas de 14% en visitantes del Reino Unido, 27% de Irlanda, 28% de Alemania y 34% de Dinamarca.
- Reservas de vuelos desde Canadá han caído un 70%.
- Algunos hoteles reportan una reducción del 25% en sus reservas internacionales.
- Goldman Sachs estima que solo en gasto minorista internacional se perderán $20 mil millones.
A esto se suma el impacto de los aranceles, que elevan los precios internos, dañan las exportaciones y provocan incertidumbre entre inversores y empresarios, tal y como se explica en este video.
La fantasía del «rey sol»
En este escenario, los analistas alertan sobre una “insanía” peligrosa: el culto a la personalidad y la desconexión de Trump con la realidad. Un presidente que reta y desobedece órdenes judiciales; que habla de “autodeportaciones amistosas” y promete eliminar impuestos federales mientras arrastra a EE.UU. a una posible recesión.
En menos de una hora de entrevista, Trump no solo presentó un plan migratorio absurdo y moralmente cuestionable, sino que reveló una visión económica que amenaza con golpear con fuerza a las clases trabajadoras y a la ya tensa estabilidad del país.
Mientras tanto, Goldman Sachs, lejos de la propaganda política, ofrece una dosis de realidad: si se mantiene este rumbo, el precio será altísimo. Para todos.
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