Un mes después de la llegada al puerto de La Habana del ferry de fabricación china que se destinará al transporte de pasajeros y carga entre la Isla de la Juventud y Batabanó, brigadas de los astilleros Caribbean Drydock Company todavía laboran en su reparación para adaptarlo a las normas cubanas de transportación marítima.
Entre tanto, equipos especializados del Ministerio de la Construcción llevan a cabo el dragado del canal que da acceso al puerto de Batabanó, al sur de la provincia de Mayabeque, donde además edifican una una nueva terminal de pasajeros acorde con la embarcación, informaron medios estatales.
“Se recupera una vieja capacidad que siempre existió en el Municipio Especial, y lógicamente la cantidad de pasajeros por viaje se va a incrementar al doble”, declaró al Noticiero Nacional de la Televisión cubana el ingeniero Alejandro Corrales, director general de la empresa Gemar, encargada de las operaciones del ferry Isla de la Juventud.
Por su parte, el viceministro de Transporte, Roberto Ricardo Marrero, precisó que la nueva embarcación, con dimensiones distintas a las que actualmente cubren la ruta, tiene posibilidades de transportar hasta 1.500 viajeros cada semana.
Tras su llegada al puerto de la capital cubana, las autoridades del transporte en la isla aseguraron que la embarcación construida en 2018 estaría brindando servicios en pocas semanas, pero ahora los expertos de servicios portuarios señalan que se necesita dragar un canal de cerca de dos kilómetros para responder al calado que requiere el nuevo ferry.
“El barco navega a 2.40 o a 2.60 por tanto el dragado como tal —siempre tiene que haber una reserva debajo de la quilla de acuerdo a lo que está establecido— debemos llevarlo a tres metros”, explicó el ingeniero Lázaro Manuel González.
Nombrado Perseverancia por sus fabricantes en China, el barco fue rebautizado en Cuba como Isla de la Juventud, territorio donde tendrá su principal base de operaciones.
