La exjueza cubana Juana Orquídea Acanda Rodríguez, detenida el 20 de marzo en el Aeropuerto Internacional de Miami, fue deportada el sábado a Cuba, luego de que las autoridades migratorias determinaran que ocultó su militancia activa en el Partido Comunista (PCC) al solicitar una visa de inmigrante por reunificación familiar.
La noticia fue confirmada por la propia Acanda, de 62 años, en una breve conversación telefónica con el periodista Mario J. Pentón desde su domicilio en La Habana. “Estoy en mi casa con mi compañero. Estoy bien. Hoy llegué a Cuba”, declaró. Aunque no profundizó en detalles sobre el proceso, reconoció que vivió “una experiencia” durante su estancia de 21 días en territorio estadounidense. “La vida sigue. Todos nos equivocamos. Todos tenemos derecho a equivocarnos”, añadió.
El caso ha generado atención pública por el contraste entre la imagen oficial de Acanda en la isla y su intento reciente de establecerse en Estados Unidos. Hace menos de dos años, la exfuncionaria fue reconocida como ejemplo de compromiso con el “sistema judicial revolucionario”, en un reportaje transmitido por el Noticiero Nacional de Televisión. Su participación activa como militante del PCC y su rol en la impartición de justicia bajo los lineamientos ideológicos del Estado fueron entonces destacados por autoridades judiciales.
Al ingresar al Aeropuerto Internacional de Miami el pasado 20 de marzo, Acanda fue interceptada por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quienes, tras una revisión del expediente, detectaron inconsistencias en su declaración de visado. Según fuentes oficiales citadas por el propio Pentón, Acanda omitió intencionalmente su afiliación partidista y su trayectoria como funcionaria judicial para facilitar su entrada a EE.UU. bajo una visa gestionada por reunificación familiar.
La CBP afirmó que la mujer “proporcionó información falsa con el fin de beneficiarse del proceso migratorio”, lo cual constituye una violación de las leyes federales de inmigración. Un funcionario con conocimiento directo del caso, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que Acanda admitió los hechos durante el proceso de detención.
Ahora, la exjueza cubana enfrenta cargos por fraude migratorio, tergiversación de hechos, e inadmisibilidad bajo la sección 212(a) de la Ley de Inmigración de Estados Unidos, así como por declaraciones falsas y la presentación de documentos fraudulentos, conforme al Título 18 del Código de EE. UU.