El pasado jueves se vivió una jornada de terror en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU), en Tallahassee, que dejó un saldo de dos personas fallecidas y seis heridas, según informó el sheriff del condado de Leon, Walt McNeil.
Entre las víctimas mortales se encuentra Roberto Morales, un hombre de 57 años que trabajaba como coordinador de servicios de comedor en FSU. De ascendencia cubana, Morales era muy querido dentro de la comunidad universitaria.
Roberto era hijo de Ricardo “Monkey” Morales, un notorio exagente cubanoamericano de la CIA, vinculado a operaciones encubiertas contra el régimen de Fidel Castro y, presuntamente, al entrenamiento del asesino del presidente John F. Kennedy.
Fue su hermano mayor, Rick Morales, quien lamentó la pérdida a través de una publicación desde sus redes sociales: “Mi hermano menor, Roberto Morales, es uno de los muertos en la FSU hoy. Te extrañaré. Nunca tenemos suficiente tiempo”.
Rick Morales es coautor del libro por publicar Monkey Morales, donde se narra la historia real de su padre, un destacado agente de contrainteligencia que trabajó durante las décadas de 1960 y 1970 para agencias como la CIA, el FBI, la DEA, así como para servicios de inteligencia de países como Israel y Venezuela, según reportó el medio Florida Politics.
Ricardo “Monkey” Morales, exiliado de origen cubano, estuvo involucrado en numerosas operaciones encubiertas contra el gobierno de Fidel Castro, entre ellas la fallida invasión de Bahía de Cochinos. También se desempeñó como instructor de francotiradores en campamentos secretos donde se preparaban tanto exiliados cubanos como agentes de otros países.
Además de sus actividades dentro del mundo de la inteligencia, Morales fue señalado en varias ocasiones por estar implicado en redes de narcotráfico y atentados, aunque muchos de estos procesos legales no prosperaron, lo que dio pie a especulaciones sobre una posible protección por parte del gobierno federal.
Su historia ha sido llevada a la pantalla en la serie de Netflix Griselda y también aparece reseñada en obras como Hotel Scarface, centrada en el auge del crimen organizado en Miami.
Ricardo “Monkey” Morales perdió la vida en 1982, a los 43 años, tras ser abatido durante una riña en un bar ubicado en Key Biscayne. La policía determinó que se trató de un homicidio justificado.