En las últimas horas, los vecinos de Juraguá, en Cienfuegos, han salido a las calles para manifestarse en contra de los apagones que sumen al municipio en una constante crisis energética. Los residentes de La Perla del Sur, cansados de soportar cortes de electricidad de hasta 18 horas, hicieron sonar sus cazuelas en señal de protesta, reflejando el creciente descontento con el gobierno cubano.
Las redes sociales se llenaron rápidamente con videos de las protestas, donde los internautas expresaron su solidaridad y alentaron a que las manifestaciones se extendieran a las residencias de los “dirigentes corruptos”.
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CIENFUEGOS EN LA CALLE POR APAGÓN. SUENAN LAS OLLAS… #Cuba #Cubanos#CubaEstadoFallido pic.twitter.com/X1n3M9pJAS— Daniel Benítez (@danielbnews) May 29, 2024
La usuaria Yailin Diaz Rodríguez destacó que el país entero está a oscuras, aludiendo a un problema sin resolver que mantiene a la isla en penumbras.
«No se puede dormir ni vivir así. Estamos agotados, sin poder descansar y estresados», declaró Yailin, poniendo de relieve el impacto de la crisis energética en la vida diaria de los cubanos.
El apoyo a los manifestantes de Cienfuegos ha crecido significativamente en las redes sociales, con muchos usuarios expresando su hartazgo ante las condiciones infrahumanas y la falta de respuestas del gobierno. La población exige cambios inmediatos y soluciones efectivas a la crisis energética que afecta a toda Cuba.
Mayabeque también reportó cacerolazos; y presuntamente en Ranchuelos, Villa Clara, también hubo cientos de personas que salieron a las calles.
El explote tiene un motivo. Y es que los últimos dos días en Cuba han sido terribles.
El lunes, el servicio eléctrico se afectó las 24 horas del día en todo el país. A las 9:00pm se reportó un déficit de 1,356 MW, 316 MW por encima de lo estimado por los expertos. La situación no fue muy diferente el martes. En horas de la mañana la Unión Eléctrica (UNE) anunció que los apagones en el horario pico podrían alcanzar nada menos que los 1,440 MW. Durante el día, se reportó un déficit de 950 MW.
Para hoy miércoles la afectación podría rondar en el horario pico los 1500 MW, con una afectación durante el día que roce los 1,000 MW.
La UNE ha reportado que ahora mismo se encuentran averiadas cuatro unidades termoeléctricas: las 6 y 8 de la CTE Mariel, la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 5 de la CTE Renté. A ella se suman las que están paralizadas por mantenimiento que son: la unidad 5 de la CTE Mariel, la planta de Energas Varadero, las unidades 1 y 3 de la CTE Santa Cruz y la unidad 1 de la CTE Felton. Además se encuentran fuera de servicio por falta de combustible 51 centrales de generación distribuida.
Los cubanos están que arden: de calor y de rabia
Muchos cubanos se cuestionan por estas horas qué se hizo con los créditos otorgados por Rusia en el 2017 para la construcción y reparación de las termoeléctricas. Otros se cuestionan la poca o nula capacidad de los dirigentes cubanos para preveer una situación como esta.
Algunos se cuestionan hasta cuándo tiene que aguantar el cubano; y otros, más alarmados no quieren ni imaginarse qué sucederá cuando lleguen los meses más calurosos del años: julio y agosto. Lo peor de todo es que en días recientes, en una especie de arranque de sinceridad o reconocimiento del desastre que dejaron en sus manos, el propio Miguel Díaz-Canel admitió que no hay garantías de que los meses de verano transcurran sin afectaciones al servicio eléctrico; aunque el director de la UNE, Alfredo López Valdés, fue más optimista que el puesto a dedo al afirmar que «somos conscientes de que estamos dando apagones grandes, pero hay una tendencia a mejorar»; y explicó que no hay mantenimientos programados para julio en ninguna termoeléctrica.
«Vamos a tener las averías que normalmente ocurren en el sistema, vamos a tener las limitaciones que normalmente ocurren en el sistema», precisó López Valdés a lo que Díaz-Canel respondió:
«Puede haber un apagón en una determinada hora, lo que vamos a trabajar para que no sean prolongados, que no sean de larga duración», concluyó Díaz-Canel.
Mientras tanto, los cubanos han optado por estrategias salomónicas tales como irse a dormir a las azoteas, techos y portales. El que puede. Y el que tiene mosquitero para soportar los mosquitos.
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