El huevo, que antaño era un alimento imprescindible en la dieta cubana, se ha convertido en un artículo prácticamente de lujo, mientras su precio sigue en ascenso, multiplicándose en miles y miles del ya devaluado peso cubano.
el nuevo paquete de medidas económicas del gobierno cubano refleja un enfoque desesperado por controlar la inflación a corto plazo sin abordar necesariamente las causas profundas de los desequilibrios económicos de la isla.
No es la primera vez que Otto Ortiz recurre al viejo truco de sacarle humor a la parte más triste de la realidad cubana, pero esta vez "le ha costado un huevo".
Historias recientes, ampliamente compartidas en las redes sociales, reflejan la profunda crisis alimentaria que vive el país y la desesperación de sus ciudadanos por encontrar un cartón de huevos, o un simple huevo para comer.
La inflación y la escasez están afectando la vida cotidiana de los cubanos, en un contexto económico dependiente de remesas, turismo y recursos humanos.