Resulta cuando menos interesante el hecho de que en el día de ayer, al abordarse el asunto, se planteó como hipótesis de que efectivamente el cuerpo del ciudadano canadiense hubiese sido llevado a Rusia y que incluso, se hubiese enterrado.
La familia Jarjour continúa su búsqueda desesperada por respuestas y, lo más importante, por la recuperación del cuerpo de su ser querido para poder darle el último adiós de manera digna.