El caso refleja el endurecimiento de la vigilancia fronteriza en el Caribe, y la desesperación de muchos cubanos que siguen apostando sus vidas al mar en busca de libertad o mejores condiciones.
Las imágenes publicadas muestran a Laura Treto disfrutando de un momento de pura felicidad, mientras su hija se divierte al fondo, evidenciando la alegría que solo un entorno tan mágico y aislado puede ofrecer.
El crucero Symphony of the Seas viajaba entre Cuba y Cayo Hueso, Florida, en ruta hacia las Bahamas cuando divisó la pequeña embarcación. Los cubanos se encontraban a la deriva, pues el motor se les había averiado. Cuando el crucero se acercó a ellos, estos vitoreaban de alegría y agitaban las manos, a sabiendas de que el rescate, sería un primer paso en la entrega, posteriormente, a la Guardia Costera de los EE.UU.