Entre vivir y morir hay una gran diferencia. Así que si Ud. es víctima de un ataque con un martillo, un hacha, un cuchillo; o es atropellado y resulta vivo, supongo que sentirá lo mismo que Rizvi Sallay, el hombre de 56 años que fue víctima de un brutal ataque con un martillo en Miami Beach el pasado viernes.
Rizvi Sallay está agradecido de estar vivo. Sallay le dijo también al canal de noticias Local 10 News que «tuvo suerte», porque hubo un momento en que pensó que moriría.
Ahora, en el hospital, habla sobre «su suerte», que por mucho que la celebre, a nadie le gustaría ser objeto de un ataque semejante.
Es evidente que el agresor lo atacó al azar. No había ninguna relación entre ambos.
“Me golpeó un extraño (…) creo que algo anda mal con este tipo. Nunca lo he visto en mi vida”, dijo al medio asentado en el sur de la Florida.
Christopher Keeley, el atacante, tenía una orden de captura en Massachusetts por un doble asesinato. Tuvo la pésima suerte de haber sido atrapado tras el ataque con un martillo a Sallay. Es sospechoso de haber ejecutado un ataque sangriento y sin motivo alguno contra Sallay, quien se está recuperando en el hospital, pero a quien le queda un largo camino hacia la recuperación.
Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes por la noche. Sallay lavaba su ropa, en su edificio de apartamentos en Miami Beach cuando Keeley vino por detrás, con el martillo en la mano y comenzó a ejecutar su ataque a martillazos.
“Me golpeó sin ninguna razón”, dijo Rizvi Sallay. “No sé por qué me golpeó”.
Uno de los hijos de la víctima asegura que Keeley es un cobarde.
«Mi papá no se merecía esto. Es un monstruo,» le dijo al canal Local 10 News.
Sallay ha tenido más suerte aún. Desde que el pasado lunes saliera su historia en los medios de la Florida, y que alguien organizara una campaña de recaudación de dinero en la plataforma Gofundme, las notificaciones no cesan, aunque todavía falta mucho para llegar a la meta propuesta de $100 mil dólares.
Si Ud. desea ayudar a la familia Sallay con los gastos médicos, visite la campaña que está abierta en esta página de GoFundMe.
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