Shakira vivió un momento incómodo el pasado fin de semana en el club nocturno LIV, ubicado en el icónico Hotel Fontainebleau en Miami. La cantante colombiana, conocida por su energía en el escenario, fue víctima de una situación de acoso que la obligó a abandonar el escenario.
Durante la presentación, en la que compartía el escenario con Anitta, Lele Pons y otras celebridades, Shakira subió al escenario a bailar.
La cantante, que llevaba un llamativo vestido corto y bailaba ante un público entusiasta que la ovacionaba, se dio cuenta en medio de la actuación de que alguien, entre los asistentes, intentaba grabarla de manera inapropiada, apuntando la cámara de su celular hacia debajo de su vestido.
A pesar de haber advertido inicialmente al individuo que detuviera su conducta, este continuó con su comportamiento, lo que llevó a la cantante a interrumpir su actuación visiblemente molesta y retirarse del escenario.
El incidente rápidamente se viralizó en redes sociales, donde muchos fanáticos expresaron su indignación y apoyo a Shakira.
Las imágenes muestran a la cantante interrumpiendo su baile, ajustando su vestido y finalmente bajando de la tarima con una expresión de desagrado. Varias figuras del entretenimiento, como Anitta, quien se encontraba junto a ella, se acercaron para asegurarse de que estuviera bien después del desagradable incidente.
A pesar de la molestia, Shakira aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Sin embargo, sus seguidores han manifestado su apoyo, resaltando la falta de respeto que enfrentan muchos artistas en escenarios públicos.
Tampoco se ha pronunciado el centro nocturno Liv. En su cuenta de Instagram hay dos publicaciones en las que aparece Shakira, junto a sus amigas y celebridades, pero no se recoge nada de lo sucedido con la cantante.
Se desconoce si, a través de las cámaras de seguridad, donde la divulgación del contenido de estas es bien estricto, se ha podido dar con el presunto voyerista.
En el estado de Florida, filmar a una persona por debajo de su ropa sin su consentimiento es considerado un delito grave bajo el estatuto 810.145 del Código Penal de Florida, conocido como el «Video Voyeurism» o «voyerismo por video». Este delito implica el uso de dispositivos para grabar, fotografiar o capturar imágenes de una persona en circunstancias en las que tiene una expectativa razonable de privacidad, como debajo de su ropa, sin su consentimiento.
Las penas para el voyerismo por video varían según las circunstancias:
- Primera ofensa: Se considera un delito menor de primer grado, que puede llevar hasta un año de prisión y una multa de hasta $1,000 dólares.
- Segunda ofensa o más: Si la persona ya ha sido condenada previamente por este delito, la nueva infracción se eleva a un delito grave de tercer grado, que puede acarrear hasta cinco años de prisión y multas más elevadas, hasta $5,000.
Además, si la víctima es menor de edad, las penas pueden ser más severas. Dependiendo del caso, se puede requerir que el delincuente sea registrado como un ofensor sexual.
Esta ley busca proteger a las personas de invasiones graves de su privacidad, especialmente en situaciones donde esperan estar a salvo de este tipo de comportamientos.
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