En un gesto de solidaridad tras el paso del huracán Rafael, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Dr. Ralph Gonsalves, anunció la donación de un millón de dólares estadounidenses al gobierno cubano.
Este compromiso fue revelado el pasado sábado 23 de noviembre durante un cóctel de despedida en honor a los linieros cubanos que ayudaron a restaurar la infraestructura eléctrica en Union Island, devastada previamente por el huracán Beryl.
La contribución económica de San Vicente y las Granadinas surge como agradecimiento a los esfuerzos de la brigada cubana, que trabajó codo a codo con VINLEC (St. Vincent Electricity Services Limited) para devolver la electricidad a los residentes afectados.
Durante el evento, el Dr. Gonsalves destacó la importancia de la colaboración continua entre ambas naciones, señalando que, aunque se logró restablecer la energía, aún quedan muchas viviendas destruidas en Union Island y se requiere apoyo adicional para su reconstrucción.
Además, Gonsalves subrayó la posibilidad de solicitar más ayuda cubana debido a la escasez de trabajadores calificados en construcción que puedan participar en las tareas de recuperación, pero seguramente deberá esperar a que Cuba termine de arreglar el destrozo causado por Rafael en Artemisa, al que se suma el causado por el huracán Oscar en Guantánamo, y dos sendos temblores de tierra que azotaron a la provincia de Granma.
El CEO de VINLEC, Vaughn Lewis, y el ministro de Desarrollo Urbano, Benarva Browne, elogiaron por su parte la colaboración entre las dos naciones, recordando los años de amistad que han fortalecido sectores como la salud, la educación y el desarrollo infraestructural.
«Sanvicen an Granadins»: la isla que Díaz-Canel puso en el mapa para miles de cubanos.
Muchos cubanos no conocía de la existencia de la isla de San Vicente y las Granadinas hasta diciembre de 2022 cuando el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel visitó la pequeña isla en el Caribe.
Durante su intervención en un acto público, Díaz-Canel intentó pronunciar unas palabras en inglés al despedirse de las autoridades locales. Su pronunciación deficiente desató una ola de burlas y memes en las redes sociales. Aunque no se dispone de la transcripción exacta de sus palabras, se sabe que intentó decir:
«Saint Vincent and the Grenadines will always be able to count on Cuba with the solidarity and affection of the Cuban people. As José Martí said: ‘Love is paid with love’.»
Sin embargo, su pronunciación fue tan deficiente, que el Saint Vincent and the Grenadines resultó difícil de entender, lo que provocó numerosas reacciones en las redes sociales y quedó inmortalizado en el «Sanvicen an Granadins» que todos los cubanos ahora conocen y usan incluso, cuando Díaz-Canel vuelve a hablar en inglés.
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