Sandro Castro, el más mediático de los nietos del fallecido Fidel Castro, no se perdió la marcha del Primero de Mayo este jueves en la Plaza de la Revolución en La Habana.
El joven apareció con tremendo entusiasmo para animar la marcha oficialista por el Día Internacional de los Trabajadores, con lo que ha vuelto a hacer gala de su presunta “moral revolucionaria”.
Rodeado de trabajadores, Castro se hizo notar gritando a toda voz: “¡Radio Vampiro transmite! ¡Viva el Primero de Mayo!”. “¡Aquí está el vampirach con la Cristach!”, dijo al referirse a sus habituales sobrenombres.
De esta manera, el empresario no ha abandonado su imagen de farandulero, pero tampoco de “verdadero revolucionario”, que anima a los cubanos, cada vez más marcados por todo tipo de carencias.
Hace solo un días Castro subió un video plagado de burlas y de incoherencias, como ya es costumbre, pero además luciendo una camiseta que mostraba el rostro de su abuelo junto a la frase “Ahí na’ má”.
Aunque el patético vampiro trató de dejar claro su apego a los gobernantes cubanos con la presencia en la tradicional marcha, se ha enfrentado a todo tipo de críticas en redes sociales, donde no dejan de recriminarle la buena vida que se da mientras miles de cubanos pasan hambre.
Desde su “rancho” en Siboney, Castro, parte de la “continuidad de la élite en el poder en la isla, no ha hecho más que sumar detractores y la marcha de este 1 de mayo no fue la excepción.
“Claro, a él, como a muchos más, les conviene, para seguir viviendo de la teta”; “Qué personaje más divertido. Y los cubanos que le siguen su jueguito”; “Soy cubana y vivo en Cuba, pero creo que no podría ser tan carnera como tantos cubanos”; y “Descarado, vive bien, cómo se ríe del cubano”, comentaron algunas internautas sobre la excéntrica aparición de Castro en el desfile.