La activista cubana Rosa María Payá, hija del veterano luchador por los derechos humanos en Cuba, Oswaldo Payá, agradeció al presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou por terminar un contrato médico con el gobierno de la isla, que involucraba la presencia en Uruguay de médicos cubanos.
El acuerdo del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) fue finalizado debido al incumplimiento por la parte cubana de las bases del acuerdo, pero Rosa María Payá celebró la terminación más que nada de las «operaciones de trabajo forzoso, tráfico humano para los doctores y espionaje».
El acuerdo entre el MIDES y el gobierno cubano finalizó con la anulación del contrato el pasado 18 de agosto. El diario uruguayo El País destaca que los especialista médicos cubanos prestaban sus servicios en el Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas de la Cartera (Cenatt), pero el gobierno de Uruguay decidió que esas plazas que ocupaban los especialistas cubanos fueran dadas a «profesionales locales, para así mejorar la atención cuantitativa y cualitativamente”.
Con anterioridad a Uruguay, otros países de la región habían finalizado sus «contratos», aunque de otras maneras.
Ecuador, Brasil y Bolivia fueron de los que cortaron bruscamente las relaciones en el campo de la salud con Cuba. En el caso de Bolivia y Brasil, la ausencia de los galenos cubanos desató crisis en hospitales y centros de salud donde los cubanos desarrollaban su labor, por la cual recibían un ridículo sueldo, bajo presiones y chantajes del gobierno cubano.
«Gracias Uruguay, Luis Lacalle Pou, por terminar el contrato del Mides con las brigadas médicas del régimen cubano», escribió en sus redes sociales la activista, hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación.
El País resalta que no es la primera vez que Rosa María Payá «intercambia» con Luis Lacalle Pou. Ambos se encontraron en el año 2020, momento ese en que Rosa Payá le pidió qu, en caso de ser elegido como presidente no invitase a los festejos ni al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, ni a sus acólitos y perritos falderos de la región: los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro; y de Nicaragua, Daniel Ortega.
«Ninguno de los tres fueron invitados a la ceremonia del 1 de marzo de 2020», indica El País, lo cual demuestra que Lacalle Pou tuvo en alta estima el consejo de la activista Rosa María Payá.
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