Decenas, tal vez cientos de republicanos ansiosos por ver a Ron DeSantis en una batalla campal con Donald Trump recibieron un mensaje de parte del primero:
«¡Relájense un poco», les pidió.
Ese llamado a la cordurda y la calma de parte del gobernador de Florida, a quienes creen que la política es un juego o un asunto trivial muy bien que ha caído entre quienes lo prefieren a él y no a Trump como líder para derrotar a Biden en las elecciones del 2024.
El motivo de los llamados «a la candela», o a Ron DeSantis para que «se moje», tiene que ver con la creciente rivalidad supuesta que hay entre él y Trump por el cupo republicano hacia la presidencia. Ahora, una cosa debe tenerse en cuenta. ¿Pudiera ser Trump ese candidato republicano?
Probablemente no. De hecho, los principales republicanos intentan ignorar el lanzamiento de la campaña de Donald Trump. Benefactores claves del Partido Republicano han dicho que no respaldarán a Trump. Por el contrario, la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara, la representante Elisa Stefanik, republicana de Nueva York, y la representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia; el representante Matt Gaetz, republicano de Fort Walton Beach, han dicho que respaldarán la candidatura de Trump para 2024.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, en la reunión de la Asociación de Gobernadores Republicanos en Orlando, el miércoles, a propósito del anuncio hecho por Trump dijo que «es un poco temprano para comentar sobre la carrera presidencial”.
“Todavía estamos tratando de analizar lo que sucedió hace una semana”, dijo DeWine, quien ganó su reelección por 25 puntos. De Wine fue uno de los que se negó a secundar a Trump con relación a un posible fraude electoral en las elecciones de 2020.
Por su parte, un peje gordo republicano, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, se ha negado a opinar sobre el futuro de cara al 2024 cuando se le preguntó.
“La forma en que voy a entrar en esta temporada de primarias presidenciales es mantenerme al margen. No tengo un perro en esa pelea”, dijo McConnell.
Trump lanzó su candidatura presidencial el martes por la noche ante cientos de sus seguidores en su club Mar-a-Lago. Todavía no está claro cómo se «definirá» su carrera. Todavía falta más de un año para las contiendas iniciales de la próxima temporada de primarias presidenciales, y a no dudarlo, según se perfile el panorama, el Partido Republicano deberá definirse él, antes que todo.
Es decir: lo aupan o lo rechazan.
Todavía hay tiempo. Por ahora, Ron DeSantis no quiere miquis miquis con Donald Trump
Por lo pronto, en un derroche de lucidez, Ron DeSantis pidió concentración en asuntos más importantes.
“Acabamos de realizar una elección y tenemos la segunda vuelta de Georgia, que es muy importante para que ganen los republicanos”, dijo Ron DeSantis en respuesta a las preguntas sobre el anuncio presidencial de Trump el martes.
Su llamado a «relajarse», pudiera verse como otro punto positivo para él, que cada vez gana más adeptos dentro del Partido Republicano.
Incluso, cuando Trump lo apodó «Ron DeSanctimonious» y amenazó con revelar información dañina si anunciaba su interés en lanzarse hacia la Casa Blanca, el gobernador de la Florida ni siquiera se inmutó.
Pero el martes, cuando Trump hizo oficial su candidatura, Ron DeSantis les dijo a los periodistas que deberían «ver el marcador del martes pasado por la noche», en una clara referencia al hecho de que, a aquellos candidatos respaldados por Trump, les había ido muy mal. Fatal, para ser más precisos.
“Florida fue un punto brillante, pero el desempeño de los republicanos no fue tan brillante en muchas otras partes del país”, dijo Ron DeSantis en una conferencia de prensa el miércoles en Matlacha, Florida. “Fue mediocre”.
“Lo bueno de obtener una gran victoria en Florida es que ahora tenemos grandes mayorías en la legislatura y tenemos la oportunidad de seguir ganando impulso”, dijo Ron DeSantis, palabras que cayeron muy bien entre no pocos influyentes republicanos.
Y es que tal vez, lo que quiere el Partido Republicano es una nueva generación de líderes dentro de sus filas. Si es así, vayamos al calendario. Trump tiene 76 años, mientras que Ron DeSantis tiene apenas 44.
