En su cuenta de Instagram, Nicky Jam, de origen puertorriqueño, anunció ante sus 43 millones de seguidores que no podía seguir apoyando a Trump tras el comentario de Hinchcliffe, quien menospreció a Puerto Rico y a su gente.
La contienda electoral de 2024 se perfila como un choque entre dos visiones diametralmente opuestas del futuro de Estados Unidos, con Musk y Obama empujando las espaldas de sus favoritos. Mientras uno busca mantener y expandir una base de poder a través del control de una plataforma social, el otro apela a la historia y al legado para inspirar a una nueva generación de votantes. Con noviembre acercándose rápidamente, esta guerra de narrativas y estrategias no hará más que intensificarse, dejando en manos de los votantes el destino del país.
Esta estrategia "musical" no solo enriquece la campaña de Harris, sino que también subraya la importancia de la música y la cultura en la política, sirviendo como un puente entre el entretenimiento y las serias consideraciones electorales del día
Un estudio reciente ha revelado que casi el 90% de la población cubana vive en extrema pobreza, evidenciando la severidad de la crisis económica y social que enfrenta la isla, pero al parecer La Habana no busca tanto mirar hacia los problemas de adentro, sino que está interesada en "resolver" los del vecino de afuera.
Con "Freedom" marcando el ritmo de su campaña, Kamala Harris espera inspirar a una nueva generación de votantes y movilizar a aquellos que buscan un cambio significativo en el liderazgo del país.
Mientras se acercan las elecciones, es crucial que los votantes hispanos y cubanos consideren las implicaciones de su voto. Apoyar a Trump podría significar un futuro incierto y potencialmente devastador para miles de sus compatriotas, incluyendo aquellos bajo la designación I-220A, que han hecho de Estados Unidos su hogar y han contribuido significativamente a su crecimiento y prosperidad.
El motivo de los llamados "a la candela", tiene que ver con la creciente rivalidad supuesta que hay entre él y Trump por el cupo republicano hacia la presidencia. Pero DeSantis no quiere tiquitiqui por ahora. De aquí al 2024, queda mucho trecho.