Los trece balseros cubanos fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).
La tripulación de la embarcación pesquera Don José, un barco con matrícula mexicana, rescató a trece balseros cubanos cerca de Isla Mujeres, a 27 millas de la costa del estado de Quintana Roo, en la nación azteca.
Según informó el titular de la Capitanía de Puerto de la isla, Mario Martínez, los trece balseros cubanos llevaban dos semanas a la deriva en alta mar, en el momento en que fueron avistados por la tripulación del barco pesquero mexicano, en un hecho que se presume les salvó la vida.
De acuerdo con el medio mexicano La Jornada, la embarcación pesquera remolcó la balsa que transportaba a los trece balseros cubanos y los llevó a puerto seguro, donde una inspección médica de rigor ldictaminó que los balseros se encontraban sanos al momento de su rescate.
Los medios apuntaron además que todos los migrantes cubanos eran del sexo masculino, y que fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM). Este organismo será el encargado de los trámites de rigor y de dictar sentencia sobre el destino de los trece balseros.
La decisión sobre el estatus migratorio de los trece balseros puede ser favorable a ellos, ofrecerles un salvoconducto que les permita el tránsito temporal por el país azteca, o bien pudieran ser deportados de vuelta a la isla.
Es notorio el hecho de que durante este 2021, el éxodo silencioso de balseros cubanos ha desatado alarmas, principalmente entre el servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.
De acuerdo con datos ofrecidos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) y la Guardia Costera (USCG), durante el año fiscal en curso, 35 mil 220 cubanos lograron de algún modo ser contabilizados como migrantes que llegaron a territorio o aguas territoriales de los Estados Unidos. Alrededor de 500 de ellos lo hicieron cruzando desde territorio canadiense; 829 en balsa y el resto, cruzando la frontera con México.
tal vez quieras leer: Cubanos: continúa la huida en busca de otro futuro
Estos son los que han sido contabilizados, pues se teme que cientos de ellos lograron llegar a territorio de los EE.UU. sin ser detectados.
Tampoco se contabilizan aquí los que murieron intentando la travesía por mar o a través de las selvas sudamericanas y el tapón del Darién, por lo que el número no es cercano a la cantidad de cubanos que intentaron llegar a territorio de los EE.UU.
Este miércoles, la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos informó de la detención el martes de 10 balseros cubanos que lograron tocar tierra en Cayo Marathon. Los balseros lograron tocar tierra, pero fueron detenidos posteriormente.
Uno de esos balseros afortunados que logró llegar recientemente a los EE.UU. contó a Telemundo 51 que él viajaba en el grupo que recientemente fue visto, en un video de vigilancia, llegando a la boya que en Cayo Hueso señala el punto más cercano a la isla de Cuba.
El video, que se hizo viral en las redes, mostraba a Miguel Mendoza -de 28 años- y a otras doce personas a su llegada a Cayo Hueso, en la madrugada del 8 de septiembre a las 00:23 am. Cosas del destino; estos también eran trece, al igual que los rescatados por el pesquero mexicano.
Desembarcaron junto a la boya de hormigón; se bajaron a tierra, algunos se separaron, otro se cambió de ropa, y desaparecieron en la madrugada. ¡Un puro milagro!
En el reportaje, en exclusivas declaraciones a Telemundo51, Mendoza dio detalles de la afortunada travesía.
«Pusimos la balsa en el agua a las 10:30 de la noche, pero estuvimos empujándola por un río hasta el mar durante siete horas»
El joven, uno de los trece balseros cubanos que arribó a Cayo Hueso, contó cómo logró escapar de la isla, junto a otras doce personas en una embarcación casera que debieron empujar durante siete horas por un río, en la provincia de Artemisa hasta llegar al mar, por la zona de El Mariel en la noche del 7 de septiembre.
«Pusimos la balsa en el agua a las 10:30 de la noche (…) se le puso la velocidad cuando llegamos la mar y arrancamos directamente, completo, con destino para acá. Toda la travesía fue bien, sin problemas. Todas las personas teníamos bastante agua, comida”, explicó Mendoza.
Mendoza relata así el momento en que los trece balseros cubanos -incluido él- llegaron a Cayo Hueso.
«En ese momento, no te da tiempo ni a mirar. Miras, sabes que llegaste y te mandas a correr”, expresó Mendoza.
El milagro de esa noche no terminó ahí, pues a pocas cuadras del lugar del desembarco, ya unidos nuevamente, fueron interceptados.
«Cuando nos paran, yo sé hablar un poco de inglés y le explico que nosotros habíamos acabado de llegar, y ya ahí en Marathon empezaron a hacernos toda la documentación, pedimos asilo político y luego pasamos al Centro de Detención de Krome», precisó.
Telemundo51 precisó que todos lograron superar la llamada entrevista del miedo creíble, y en estos momentos se encuentran bajo Parole, en espera de ser llevados ante un juez de inmigración en la corte, que será la persona que finalmente decidirá si los trece balseros cubanos se quedan o no en los EE.UU.
Mendoza, quien ahora reside en Naples temporalmente con su familia, dijo que la situación en Cuba se ha vuelto muy complicada.
«El 11 de julio empezaron las protestas y todos nos sumamos, y entonces tenías que andar por la calle escondido, mirando que la policía no te viera. Es es una cosa que es una represión por gusto, porque eso es un gobierno de 62 años que ya no da más», dijo el joven.
«Estoy en el país de la libertad. Puedo caminar por la calle sin miedo. Aunque todavía sea una persona indocumentada estoy tranquilo porque veo a la policía y no le tengo miedo», concluyó Mendoza, que ahora está en el proceso de esperar que le llegue su permiso de trabajo y una licencia para conducir.
Comenzará una nueva vida en EE.UU. Un destino que a muchos cubanos se les ha convertido en una tragedia lograr.
