El Gobierno de Donald Trump ha suspendido temporalmente el procesamiento de ciertas solicitudes de residencia permanente, conocidas como green cards, pero, ¿quiénes son los más afectados con la más reciente de las medidas antiinmigrantes del presidente estadounidense?
En concreto, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) notificó a sus empleados que deben detener hasta nuevo aviso todo proceso que haya sido iniciado por inmigrantes que arribaron al territorio estadounidense en calidad de refugiados o gracias al asilo.
Esta pausa tendrá lugar mientras las autoridades de inmigración realizan evaluaciones de seguridad adicionales a ciertos procesos, según confirmó este martes un portavoz anónimo del USCIS a NBC News.
“Para identificar mejor los fraudes, los problemas de seguridad pública o la seguridad nacional, USCIS está poniendo “una pausa temporal en la finalización de ciertas solicitudes de Ajuste de Estatus en espera de que se completen evaluaciones y verificaciones adicionales”, dijo el Departamento de Seguridad (DHS por sus siglas en inglés) en un comunicado publicado este martes.
La medida dejará en limbo legal a inmigrantes a quienes se les concedió refugio en Estados Unidos tras documentar que podrían ser perseguidos en sus países de origen, o aquellos que recibieron asilo ante un juez de inmigración.
En el caso particular de los cubanos, esta norma pudiera afectar a algunos que hayan obtenido asilo en meses recientes y estén procesando sus tarjetas de residencia, ya que para los ciudadanos de la isla el programa de refugiados está suspendido desde 2017.
Hay que recordar que tanto los refugiados como los asilados deben pasar por extensas revisiones, entrevistas y exámenes médicos antes de recibir la aprobación para permanecer legalmente en el país.
Si bien ahora se anunció esta suspensión para solicitudes presentadas por quienes tienen estatus de refugiado o de asilado ya concedidos, es algo que desde el mes pasado se viene haciendo con “solicitudes de beneficios pendientes” para los inmigrantes que ingresaron al país bajo los programas de parole humanitario y de parole de reunificación familiar, establecidos por la Administración de Joe Biden.
USCIS propuso recientemente pedir a toda persona que solicite una ‘green card’ que facilite sus redes sociales para ser revisadas, lo que, de ser aprobado, también afectaría a quienes ya se encuentran legalmente en Estados Unidos y pidan asilarse o naturalizarse.
Según la declaración del DHS emitida la víspera, la nueva pausa administrativa responde a órdenes ejecutivas firmadas por Trump el pasado 20 de enero, como la destinada a proteger a Estados Unidos de terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional y la seguridad pública, que instruye a las agencias federales a “vetar y examinar al máximo a todos los extranjeros que pretendan ser admitidos o ya estén dentro de Estados Unidos”.
“Estados Unidos debe asegurarse de que todos los inmigrantes admitidos y extranjeros ya presentes en el país no tengan actitudes hostiles contra sus ciudadanos, la cultura, el Gobierno, sus instituciones y nuestros principios fundacionales”, aseguraba Trump desde el primer día de su segunda presidencia.