Un grupo de defensa LGBTQ ha presentado una demanda en un tribunal federal en Tallahassee contra la ley llamada «No digas gay». El Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas en nombre de Equality Florida y Family Equality alega que la ley viola la Primera Enmienda y otras disposiciones de la Constitución de los EE. UU.
La nueva y controvertida ley estatal «No Digas gay» aprobada este mes, prohíbe la instrucción en el aula sobre orientación sexual e identidad de género desde el llamado «jardín de infantes» – kindergarden – hasta tercer grado.
Cuestionada fuertemente por grupos civiles, la ley fue aprobada fundamentalmente por personas no gays. Incluso una senadora de origen cubano americano, que emergió a la política impulsada por apariciones en la TV local de Miami y en programas transmitidos por streaming en redes sociales, dijo hasta que ser gay era una condición «temporal»; como si todos – y no un caso específico en su entorno cercano, al cual ella usó como ejemplo para demostrar «el todo» – pudieran ser gays hoy y mañana no; o a la inversa.
Los críticos la llaman la ley ‘No digas gay’ y argumentan que su verdadera intención es marginar a las personas LGBTQ y sus familias. Quienes están en contra de ella consideran que esta ha catapultado a Florida y al gobernador Ron DeSantis, un posible candidato presidencial republicano de 2024, como uno de los estados más anti gay de la nación.
La ley, que presuntamente lo que hace es reservar derechos de los padres en la educación de sus hijos ha estado en el vórtice de la tormenta desde que empezó a ser impulsada entre los republicanos. Entre gente NO GAY, que deciden sobre un tema que no viven ni sienten, no conocen y que muchos no han estudiado.
La han comparado con las leyes que han aprobado los hombres sobre las mujeres en el pasado, por cuanto votan y deciden sobre algo que no vivencian.
La impugnación presentada por el grupo, alega que la ley emplea deliberadamente términos amplios e invita a la aplicación arbitraria y discriminatoria
La ley establece: “La instrucción en el aula por parte del personal de la escuela o de terceros sobre orientación sexual o identidad de género no puede ocurrir desde el jardín de infantes hasta el grado 3 o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con los estándares estatales”.
En base a esto, los padres podrían demandar a los distritos por violaciones , convirtiéndolos así en sensores itinerantes que pueden demandar a las juntas escolares por daños y perjuicios en función de cualquier infracción percibida.
El gobernador DeSantis y otros republicanos han dicho que las reglas contenidas dentro de la ley son «razonables» y dicen que los niños deben aprender sobre la orientación sexual y la identidad de género de sus padres, no en las escuelas.
“Nos aseguraremos de que los padres puedan enviar a sus hijos a la escuela para recibir una educación, no un adoctrinamiento”, dijo el gobernador cuando promulgó la ley esta semana.
Muchos críticos han dicho que el lenguaje de la ley, en particular las frases ‘instrucción en el aula’ y ‘apropiado para la edad’, podría interpretarse de manera tan amplia que la discusión en cualquier grado podría desencadenar demandas, creando una atmósfera en el aula donde los maestros evitarían por completo los temas.
Estudiantes, demócratas y defensores LGBTQ han condenado la política, por considerar además que, en una legislatura controlada por los republicanos de Florida este año, la ley pasó más por ser de un interés político, de un partido, y no por el bienestar de las personas gay o sus familiares, que es lo que realmente debería importar.
La demanda argumenta que la ley es inconstitucionalmente vaga y discriminatoria y viola los derechos de la Primera Enmienda a la libertad de expresión. La presentación busca bloquear la entrada en vigor de la ley y también nombra al Comisionado de Educación de Florida, Richard Corcoran, y a otros funcionarios educativos como acusados.
“Nuestros hijos ya nos han dicho que tienen miedo de no poder hablar sobre sus padres en la escuela”, dijeron Dan y Brent VanTice, padres de dos estudiantes de primer grado, en el comunicado que anuncia la demanda. “Estamos desconsolados porque nuestros niños ya se sienten aislados y estigmatizados por esta ley”.
La ley agrega combustible a una disputa persistente entre DeSantis y el presidente demócrata Joe Biden, quien tuiteó después de que DeSantis firmó el proyecto de ley esta semana que “Mi administración continuará luchando por la dignidad y la oportunidad para cada estudiante y familia, en Florida y en todo el país. ”
El secretario de educación de Biden ha dicho que su agencia monitoreará cualquier violación federal de los derechos civiles que resulte.
con información de AP.
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