Los cubanos siguen demostrando hasta dónde puede llegar su creatividad, pese a que las carencias materiales marcan cada día más su existencia. El postre de “inicio de año” de Ricardo Gómez así lo evidencia.
Según lo que publicó este cubano en su perfil Facebook, comenzó el 2024 haciendo un pastel de pastel de maní a la miel y de menta.
No obstante, Gómez explicó que no se trata de un plato dulce cualquiera porque cuenta con una “innovación cubana”, la cual consiste en usar “un sólo huevo” para elaborarlo.
“Que no me toquen la puerta, que el negro…”, escribió además el usuario, haciendo alusión de forma jocosa al tema ‘El negro está cocinando’, que interpreta Pedrito Calvo.
De acuerdo con lo que comentó un amigo, que aseguró que el vino de guayaba que hace Gómez es “formidable”, este antillano sería conocido por sus “inventos” caseros no solo en el mundo de la culinaria, sino también de la coctelería.
Poco antes de la última Navidad, muchos habitantes de la isla (donde un turrón de maní “de fábrica” cuesta unos mil pesos, un cartón de huevos vale 2,400, y el salario medio no llega a los cuatro mil), tuvieron que hacer su propia versión de clásicos dulces como el panettone, los polvorones, o los bizcochos.
Los buñuelos, las panetelas o los flanes de leche hechos sin huevo, los turrones de semillas de calabaza, y el boniatillo con caramelo por encima fueron algunos de los postres navideños más populares entre los cubanos a fines de 2023.
Tristemente, la situación de no pocos de ellos empeorará este año, cuando el gobierno de un país que importa el 80% de los alimentos que consume, implemente una subida masiva de precios y ponga fin al subsidio universal de productos subvencionados a través de la cartilla de racionamiento para quienes no sean consideradas personas “vulnerables”.
