Una mujer dijo que su perro Pitbull le mordió y devoró «la mitad de su brazo», en lo que parecer ser un ataque de celos, dijo a The Post representantes del Departamento de Policía de de Lewisville.
Según The New York Post, Tya Lucas, de 41 años, estaba en su casa en Lewisville, Texas, el pasado 16 de mayo cuando su pitbull de casi 100 libras, Hércules, se volvió violento contra ella, dijeron los oficiales de policía.
“El cachorro fue a saltar en el sofá, así que fui a recogerlo, y mi amigo le dijo que se acostara”, dijo Lucas. Fue entonces cuando Hércules se abalanzó sobre Peter y le clavó los dientes en el cuello. Según ella, el Pitbull jamás se había mostrado agresivo.
“El pitbull saltó sobre el cuello de mi amigo y él comenzó a sangrar. Yo estaba como ‘¡¿Qué diablos?!’ Estaba agarrado a la parte posterior de su cuello”, dijo.
La mujer a duras penas logró zafar al perro y empujó a su amigo hasta el baño, y cerró la puerta.
Sin embargo, fue ahí cuando el pitbullo la atacó a ella.
“Debe haber olido la sangre [de Peter] sobre mí y comenzó a atacarme. No recuerdo mucho de eso. Recuerdo que miré hacia abajo y vi cómo me arrancaba parte de la carne del brazo”, relató Tya.
«No recuerdo la sensación, recuerdo haber gritado: «Hércules, soy yo».
El perro le arrancó dos tercios del brazo derecho a Tya, le comió el bíceps y le clavó los dientes en la pierna y el pie.
“No sé cuántas veces me mordió. Creo que duró unos cinco minutos. Pensé que iba a morir. Luché de alguna manera para mantenerme con vida”, dijo. “Me arrancaron dos tercios del brazo. Se comió todo mi bíceps”, dijo después la mujer.
La mujer empezó a gritar: “Ayúdenme, me estoy muriendo” cuando su hija, Tana, de 20 años, y el esposo de esta, Harley, de 21, entraron corriendo a la sala de estar y la salvaron.
Harley intervino para arrebatarle al canino a Tya y llevar al Pitbull afuera, cuando el oficial Jordan Potter llegó a la escena en respuesta a una llamada hecha por Tana al 911.
El Pitbull fue rescatado dos años antes por Tana y Harley. Se lo habían encontrado en el medio de un camino, cubierto de quemaduras de cigarros. Lo recogieron y se lo regalaron a Tya.
Tya fue llevada de urgencia al hospital. Allí la conectaron a un respirador artificial durante dos días.
En total, permaneció 19 días en el centro hospitalario; recibió cientos de puntos en el brazo, la pierna y el pie y fueron necesarias cinco operaciones para cortar la piel muerta, y una sexta para sacar de su espalda piel e injertarla en su brazo.
“Mi brazo se dobla un par de pulgadas pero está rígido. Mi mano está realmente hinchada, mi muñeca no se mueve, hay 15 pulgadas de nervios dañados, mis nervios y tendones fueron aplastados”, dijo Tya.
“Nunca tuve problemas con los perros, pero ahora les tengo terror”, dijo Tya. “No puedo acercarme a los perros. Si hay uno sin correa, entro en pánico [como] estoy a punto de tener un ataque de ansiedad”.
La factura médica, hasta el momento, asciende a $180 mil dólares.
En cuanto al Pitbull, este fue sacrificado.
Nadie tiene idea de qué desencadenó la agresión, pero presuntamente fueron «los celos» del animal.
“No tengo idea de por qué sucedió esto. Dormía en la cama con nosotros. No sé qué lo provocó”, dijo ella.
Algunos pitbulls son mascotas adorables y adecuadas, valientes, y no pocas veces han salvado a sus dueños de los ataques de otros animales. Sin embargo, hay otros que insisten en que su naturaleza es ser agresivo, y su agresividad suele ser mortal.
Los pitbulls representan solo el 6 % de la población canina, pero son responsables del 68 % de los ataques de perros y del 52 % de las muertes relacionadas con perros desde 1982, reveló la revista Time en un informe.
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